domingo, 4 de octubre de 2009

La cuarta guerra mundial ya comenzó

Guerra de Cuarta Generación: Parte I, II y III
La cuarta guerra mundial ya comenzó. Mientras Ud. descansa, mientras Ud. consume, mientras Ud. goza de los espectáculos que le ofrece el sistema, un ejército invisible se está apoderando de su mente, de su conducta y de sus emociones. Su voluntad está siendo tomada por fuerzas de ocupación invisibles sin que Ud. sospeche nada. Las batallas ya no se desarrollan en espacios lejanos, sino en su propia cabeza. Ya no se trata de una guerra por conquista de territorios, sino de una guerra por conquista de cerebros, donde Ud. es el blanco principal. El objetivo ya no es matar, sino controlar. las balas ya no apuntan a su cuerpo, sino a sus contradicciones y vulnerabilidades psicológicas. Su conducta está siendo chequeada, monitoreada, y controlada por expertos. Su mente y su psicología están siendo sometidas a operaciones extremas de guerra de cuarta generación. Una guerra sin frentes ni retaguardias, una guerra sin tanques ni fusiles, donde Ud., es a la vez, la víctima y el victimario.

Cuidado, su cerebro está siendo bombardeado - Parte I
1. Guerra de Cuarta Generación
Guerra de Cuarta Generación (Fourth Generation Warfare - 4GW) es el término usado por los analisttas y estrategas militares para describir la última fase de la guerra en la era de la tecnología informática y de las comunicaciones globalizadas.
En 1989 comenzó la formulación de la teoría de la 4GW cuando William Lind y cuatro oficiales del Ejército y del Cuerpo de Infantería de Marina de los Estados Unidos, titularon un documento: “El rostro cambiante de la guerra: hacia la cuarta generación”.
Ese año, el documento se publicó simultáneamente en la edición de octubre del Military Review y la Marine Corps Gazette.
Si bien en sus primeros tramos de la década del noventa la teoría no fue precisada ni se expresó claramente qué se entiende por 4GW, el concepto luego fue asociado a la Guerra Asimétrica y a la “Guerra Contraterrorista”.
William Lind escribió su esbozo de teoría, en momentos en que la Unión Soviética ya había sido derrotada en Afganistán e iniciaba su colapso inevitable como sistema de poder mundial.
Por lo tanto, a la Guerra de Cuarta Generación se la visualiza como una hipótesis de conflicto emergente de la pos-Guerra Fría, en tanto que algunos analistas relacionan su punto de partida histórico con los atentados terroristas del 11-S en EEUU.
En cuanto a la evolución de la fases de la guerra hasta la cuarta generación, se la describe así:
Fase inicial: arranca con la aparición de las armas de fuego y alcanzaría su máxima expresión en las guerras napoleónicas. Las formaciones lineales y el “orden” en el campo de batalla constituyen sus principales rasgos y el enfrentamiento entre masas de hombres, su esencia. La Guerra de Primera Generación corresponde a los enfrentamientos con tácticas de líneas y columnas.
Fase segunda: comienza con el advenimiento de la Revolución Industrial y la disponibilidad en el campo de batalla de medios capaces de desplazar grandes masas de personas y de desatar poderosos fuegos de artillería. El enfrentamiento de potencia contra potencia y el empleo de grandes recursos, constituye el rasgo esencial de esta generación. La Primera Guerra Mundial es su ejemplo paradigmático.
Fase tercera: se caracteriza por la búsqueda de neutralización de la potencia del enemigo mediante la detección de flancos débiles con la finalidad de anular su capacidad operativa, sin necesidad de destruirlo físicamente. La Guerra de Tercera Generación fue desarrollada por el Ejercito Alemán en el conflicto mundial de 1939-1945 y es comúnmente conocida como “guerra relámpago” (Blitzkrieg). No se basa en la potencia de fuego, sino en la velocidad y sorpresa. Se identifica esta etapa con el empleo de la guerra psicológica y tácticas de infiltración en la retaguardia del enemigo durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1991, el profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén Martín Van Creveld publicó un libro titulado “La Transformación de la Guerra”, que aportaría sustento intelectual a la teoría de la 4GW.
El autor sostiene que la guerra ha evolucionado hasta un punto en que la teoría de Clausewitz resulta inaplicable.
Van Creveld prevé que en el futuro las bases militares serán reemplazadas por escondites y depósitos, y el control de la población se efectuará mediante una mezcla de propaganda y terror.
Las fuerzas regulares se irán trasformando en algo diferente a lo que han sido tradicionalmente, señala Van Creveld. También prevé la desaparición de los principales sistemas de combate convencionales y su conversión en conflictos de baja intensidad (también llamados Guerras Asimétricas) .
La variante “contraterrorista”
Tras los ataques terroristas del 11-S en EEUU, la Guerra de Cuarta Generación se complementa con el uso del “terrorismo mediatizado” como estrategia y sistema avanzado de manipulación y control social.
Se produce, por primera vez, el uso sistematizado del “terrorismo” (realizado por grupos operativos infiltrados en la sociedad civil) complementado con Operaciones Psicológicas Mediáticas orientadas al aprovechamiento social, político y militar del hecho “terrorista”.
La “Guerra Contraterrorista” (una variante complementaria de la Guerra de Cuarta Generación) borra las fronteras tradicionales entre “frente amigo” y “frente enemigo” y sitúa como eje estratégico de disputa la guerra contra un enemigo universal invisible diseminado por todo el planeta: el terrorismo.
La lógica del “nuevo enemigo” de la humanidad, identificada con el terrorismo tras el 11-S, se articula operativamente a partir de la “Guerra Contraterrorista” que compensa la desaparición del “enemigo estratégico” del capitalismo en el campo internacional de la Guerra Fría: la Unión Soviética.
La “guerra preventiva” contra el “terrorismo” (como veremos más adelante) produce un salto cualitativo en la metodología y en los recursos estratégicos de la Guerra de Cuarta Generación al servicio de los intereses imperiales de la potencia hegemónica regente del sistema capitalista: EEUU .
La “guerra inter-potencias” (o inter-países”) expresada en la confrontación “Este-Oeste”, desaparece con la Unión Soviética, y es sustituida, a partir del 11-S, por la “Guerra Contraterrorista” librada por todas las potencias y por el Imperio regente (EEUU) contra un sólo enemigo: el terrorismo “sin fronteras”.
El desarrollo tecnológico e informático, la globalización del mensaje y las capacidades para influir en la opinión pública mundial, convertirán a la Guerra Psicológica Mediática en el arma estratégica dominante de la 4GW, en su variante “contraterrorista”.
Las operaciones con unidades militares son sustituidas por operaciones con unidades mediáticas, y la acción psicológica con el “terror” sustituye a las armas en el teatro de la confrontación.
De esta manera, y a partir del 11-S norteamericano, la “Guerra Contraterrorista” y la “Guerra Psicológica”, conforman las dos columnas estratégicas que sostienen a la Guerra de Cuarta Generación, con los medios de comunicación convertidos en los nuevos ejércitos de conquista.
2. Guerra Psicológica (o Guerra Sin Fusiles)
En la definición conceptual actual, la columna vertebral de la Guerra de Cuarta Generación se enmarca dentro del concepto de “guerra psicológica”, o “guerra sin fusiles”, que fue acuñado, por primera vez, en los manuales de estrategia militar de la década del setenta.
En su definición técnica, “Guerra Psicológica”, o “Guerra sin Fusiles”, es el empleo planificado de la propaganda y de la acción psicológica orientadas a direccionar conductas, en la búsqueda de objetivos de control social, político o militar, sin recurrir al uso de la armas.
Los ejércitos militares, son sustituidos por grupos operativos descentralizados especialistas en insurgencia y contrainsurgencia, y por expertos en comunicación y psicología de masas.
El desarrollo tecnológico e informático de la era de las comunicaciones, la globalización del mensaje y las capacidades para influir en la opinión pública mundial, convertirán a las operaciones de acción psicológica mediática en el arma estratégica dominante del la 4GW.
Como en la guerra militar, un plan de guerra psicológica está destinado a: aniquilar, controlar o asimilar al enemigo.
La guerra militar y sus técnicas se revalorizan dentro de métodos científicos de control social, y se convierten en una eficiente estrategia de dominio sin el uso de las armas.
A diferencia de la Guerra Convencional, la Guerra de Cuarta Generación no se desarrolla en teatros de operaciones visibles.
No hay frentes de batalla con elementos materiales: la guerra se desarrolla en escenarios combinados, sin orden aparente y sin líneas visibles de combate, los nuevos soldados no usan uniforme y se mimetizan con los civiles.
Ya no existen los elementos de la acción militar clásica: grandes unidades de combate (tanques, aviones, soldados, frentes, líneas de comunicación, retaguardia, etc).
Las bases de planificación militar son sustituidas por pequeños centros de comando y planificación clandestinos, desde donde se diseñan las modernas operaciones tácticas y estratégicas.
Las grandes batallas son sustituidas por pequeños conflictos localizados, con violencia social extrema, y sin orden aparente de continuidad.
Las grandes fuerzas militares son sustituidas por pequeños grupos operativos (Unidades de Guerra Psicológica) dotados de gran movilidad y de tecnología de última generación, cuya función es detonar desenlaces sociales y políticos mediante operaciones de guerra psicológica.
Las unidades de Guerra Psicológica son complementadas por Grupos Operativos, infiltrados en la población civil con la misión de detonar hechos de violencia y conflictos sociales.
Las tácticas y estrategias militares, son sustituidas por tácticas y estrategias de control social, mediante la manipulación informativa y la acción psicológica orientada a direccionar conducta social masiva.
Los blancos ya no son físicos (como en el orden militar tradicional) sino psicológicos y sociales. El objetivo ya no apunta a la destrucción de elementos materiales (bases militares, soldados, infraestructuras civiles, etc), sino al control del cerebro humano.
Las grandes unidades militares (barcos, aviones, tanques, submarinos, etc) son sustituidas por un gran aparato mediático compuesto por las grandes redacciones y estudios de radio y televisión.
El bombardeo militar es sustituido por el bombardeo mediático: Las consignas y las imágenes sustituyen a las bombas, misiles y proyectiles del campo militar.
El objetivo estratégico ya no es el apoderamiento y control de áreas físicas (poblaciones, territorios, et) sino el apoderamiento y control de la conducta social masiva.
Las unidades tácticas de combate (operadores de la guerra psicológica) ya no disparan balas sino consignas direccionadas a conseguir un objetivo de control y manipulación de conducta social masiva.
Los tanques, fusiles y aviones son sustituidos por los medios de comunicación (los ejércitos de cuarta generación) y las operaciones psicológicas se constituyen en el arma estratégica y operacional dominante.
3- El blanco
En la Guerra sin Fusiles, la Guerra de Cuarta Generación (también llamada Guerra Asimétrica) , el campo de batalla ya no está en el exterior, sino dentro de su cabeza.
Las operaciones ya no se trazan a partir de la colonización militar para controlar un territorio, sino a partir de la colonización mental para controlar una sociedad.
Los soldados de la 4GW ya no son militares, sino expertos comunicacionales en insurgencia y contrainsurgencia, que sustituyen a las operaciones militares por las operaciones psicológicas.
Las balas militares son sustituidas por consignas mediáticas que no destruyen su cuerpo, sino que anulan su capacidad cerebral de decidir por usted mismo.
Los bombardeos mediáticos con consignas están destinados a destruir el pensamiento reflexivo ( información, procesamiento y síntesis) y a sustituirlo por una sucesión de imágenes sin resolución de tiempo y espacio (alienación controlada) .
Los bombardeos mediáticos no operan sobre su inteligencia, sino sobre su psicología: no manipulan su conciencia sino sus deseos y temores inconcientes.
Todos los días, durante las 24 horas, hay un ejército invisible que apunta a su cabeza: no utiliza tanques, aviones ni submarinos, sino información direccionada y manipulada por medio de imágenes y titulares.
Los guerreros psicológicos no quieren que usted piense información, sino que usted consuma información: noticias, títulos, imágenes, que excitan sus sentidos y su curiosidad, sin conexión entre sí.
Su cerebro está sometido a la lógica de Maquiavelo: “divide y reinarás”: Cuando su mente se fragmenta con titulares desconectados entre sí, deja de analizar (qué, porqué y para qué de cada información) y se convierte en consumista de órdenes psicológicas direccionalas a través de consignas.
Los titulares y las imágenes son los misiles de última generación que las grandes cadenas mediáticas disparan con demoledora precisión sobre su cerebro convertido en teatro de operaciones de la Guerra de Cuarta Generación.
Cuando Ud. consume titulares con “Bin Laden”, “Al Qaeda”, “terrorismo musulmán”: su mente está consumiendo consignas de miedo asociadas con “terrorismo”, y su cerebro está sirviendo de teatro de operaciones a la “Guerra Contraterrorista” lanzada para controlar a la sociedades a escala global.
Cuando Ud. consume prensa internacional sin analizar los qué y los para qué, los intereses del poder imperial que se mueven detrás de cada noticia o información periodística, Ud. está consumiendo Guerra de Cuarta Generación.
Parte II
Operaciones psicológicas: Su mente está siendo controlada por expertos
1. GUERRA IMPERIAL
A. Principios estratégicos
(controlar para dominar)
Para aproximarnos a la comprensión de lo que los estrategas militares y los expertos en comunicación estratégica definen como Guerra de Cuarta Generación es preciso, primero, ingresar a una enmarcación global de la “Guerra” como concepto significante y evolutivo-transformacional de la historia humana.
En primer lugar, debemos precisar que la Guerra de Cuarta Generación fue concebida, en sus aspectos teóricos-prácticos, como una guerra de conquista (también diseñada como antídoto contra la guerra de liberación), por estrategas y expertos en comunicación estratégica del campo imperial-capitalista de la era trasnacional.
Por lo tanto, la Guerra de Cuarta Generación es una variante emergente de la evolución estratégica, doctrinaria y operacional, de las guerras imperiales desarrolladas a lo largo de la historia como principio de la dominación del hombre por el hombre que rigió, sin excepción, en todas las civilizaciones dominantes conocidas hasta ahora, incluido el sistema capitalista, como su último estadio de desarrollo.
En segundo lugar, y según lo que surge como comprobación fáctica y estadística de cualquier estudio estratégico, las guerras imperiales no se hacen para matar, sino para controlar y dominar.
(Cuando esgrimimos el concepto “guerra” nos referimos, claro está, a las guerras de conquista, y no a las guerras de resistencia que los pueblos y sociedades fueron oponiendo a las civilizaciones imperialistas, y que no es materia de este trabajo).
En tercer lugar, la destrucción material y los genocidios humanos que producen las guerras (de conquista imperial) vienen como consecuencia de la búsqueda de control y dominio sobre un oponente que resiste, y no al revés.
Las guerras (de conquista imperial) no se planifican para matar, sino para apoderamiento de un objetivo estratégico siguiendo la motivación imperialista central de controlar para dominar, y su concepto de aplicación va desde territorios hasta sociedades y hombres.
El que planea una guerra de conquista no lo hace para matar, sino que lo hace con un objetivo estratégico de controlar y dominar blancos de apoderamiento trazados de antemano, sean territorios (guerra militar), recursos económicos y mercados (guerra económica), países y sociedades (guerra social), o mentes (guerra psicológica).
El objetivo estratégico de cualquier guerra de conquista (sea de orden militar, económico, político, o psicológico) es el de controlar para dominar.
El control del oponente es la base del dominio, a nivel del hombre y su entorno primero, y de los sistemas (políticos, económicos y sociales) que rigen las sociedades, después.
Cuando el primer hombre primitivo controló y dominó por medio de la fuerza a otro, estaba estableciendo el principio de la dominación del hombre por el hombre que rigió el desarrollo de todas las civilizaciones imperialistas conocidas hasta ahora, y cuya máxima expresión de desarrollo estratégico se da con el sistema capitalista.
Toda acción de dominación del hombre por el hombre (implícita en la guerra de conquista imperial) se rige por un axioma estratégico: para dominar, primero hay que controlar por medio de la guerra.
Por eso la dinámica funcional de la historia humana (en todos sus estadios) se rige por las estrategias de control y dominación desarrolladas por medio de las guerras imperiales.
La búsqueda del control y el dominio, a su vez, definen el carácter imperialista de las distintas civilizaciones que fueron marcando la evolución y el trazado de la historia humana a partir del dominio hegemónico.
B. Evolución
(De la Guerra Militar a la Guerra Psicológica)
Desde la prehistoria hasta la actualidad, todas las civilizaciones dominantes se valieron de la guerra imperialista para controlar y dominar:
A) Territorios (espacio físico)
B) Recursos naturales (espacio económico)
C) Sociedades (espacio social)
D) Individuos (espacio mental)
Por lo tanto, la historia de la humanidad es la historia del imperialismo y de la dominación del hombre por el hombre (en distintos estadios), cuyas estrategias fueron evolucionando de lo simple a lo complejo:
A) Guerra militar (conquista territorial) = Control político
B) Guerra económica (conquista de recursos) = Control económico
C) Guerra Social (conquista de las sociedades) = Control social
D) Guerra Psicológica (conquista de las mentes) = Control ideológico
Los imperios antiguos (Grecia, Roma) sólo habían llegado a la conquista territorial (guerra militar) y a la conquista de recursos (guerra económica), y apenas habían tocado el primer estadio de la guerra social (conquista de la sociedad), imponiendo sus idiomas o sus creencias religiosas en los territorios conquistados (caso del latín con Roma, o caso de la religión católica con los imperios de la Edad Media).
Con el Imperio del sistema capitalista, la guerra por el dominio y el control completa el ciclo evolutivo con la guerra social (conquista de las sociedades) y la guerra psicológica (conquista de las mentes).
Esta instancia de guerra por el control y el dominio de las sociedades y de las mentes, se posibilita por el advenimiento de la Revolución Industrial en el siglo XIX, que luego condujo a la Revolución Tecnológica e Informática del siglo XX.
Es decir que la guerra por el dominio y control de las sociedades y de las mentes, sólo se produjo a partir de la interacción funcional de la tecnología (medios de comunicación) y de la informática (electrónica y computación) orientada a un objetivo de control y dominio mediante una estrategia comunicacional.
Esos tres factores (medios de comunicación, electrónica y computación, y estrategias comunicacionales) posibilitaron que la guerra por el control y el dominio imperial capitalista tocara su máximo estadio de desarrollo estratégico: la Guerra de Cuarta Generación.
2. GUERRA DE CUARTA GENERACIÓN
(El control y la conquista de las mentes)
A. La Guerra Psicológica
(Principios estratégicos)
Guerra de Cuarta Generación (Fourth Generation Warfare - 4GW) es el término usado por los analistaas y estrategas militares para describir la última fase de la guerra imperialista de conquista, en la era de la tecnología informática y de las comunicaciones globalizadas.
Si bien la Guerra de Cuarta Generación cuenta con un nivel de desarrollo militar contenido en los principios teóricos de su doctrina escrita por estrategas militares, a partir de la década del 80, nuestro trabajo solo tocará los aspectos de desarrollo social de la misma.
El desarrollo tecnológico e informático, la globalización del mensaje y las capacidades para influir en la opinión pública mundial, convirtieron a la Guerra Psicológica mediática en el arma estratégica dominante de la 4GW, a la que se agrega una variante “contraterrorista” tras los ataques explosivos del 11-S en EEUU.
De esta manera, y a partir del 11-S norteamericano, la “Guerra Psicológica” (con su variante la “Guerra Contraterrorista”) conforma la columna vertebral estratégica de la Guerra de Cuarta Generación, con los Medios de Comunicación convertidos en los nuevos ejércitos de conquista.
La Guerra Psicológica conforma el estadio superior de las estrategias de control y dominación ensayadas hasta ahora por los sistemas imperialistas (dominación del hombre por el hombre) que se fueron sucediendo hasta llegar al sistema capitalista.
En la Guerra Psicológica (columna vertebral de la Guerra de Cuarta Generación, sin uso de armas) las operaciones con unidades militares son sustituidas por operaciones con unidades mediáticas.
La Guerra Psicológica, a su vez, nace en un particular estadio del capitalismo caracterizado por una revolución en el campo de las ciencias sociales y de la comunicación estratégica.
Dicha revolución se complementa con una revolución en el campo de la tecnología de las comunicaciones y de la informática, creando las bases para una comunicación estratégica globalizada basada en principios científicos.
A su vez las técnicas científicas de comunicación, potenciadas a escala masiva y planetaria por los grandes conglomerados mediáticos del capitalismo, crearon las bases para su utilización en estrategias de manipulación y de control social desarrolladas a partir de los objetivos de la dominación imperial-capitalista.
Esta situación creó las bases operativas y estratégicas para el control y dominio de las sociedades y países, sin recurrir a la utilización de la guerra militar.
De esta manera (y con pocas excepciones como Irak y Afganistán, y otros objetivos en carpeta del Imperio, como Irán y Siria) la actual guerra imperialista por apoderamiento de mercados y países ya no se desarrolla en el plano de la conquista militar-territorial, sino en el plano de la conquista psicológica-social instrumentada mediaticamente.
Los nuevos gerentes de enclave en el mundo dependiente (los políticos modernos) sustituyen cada vez más la represión y el control por medios policiales, por la represión y el control por medio de operaciones mediáticas con aplicación de consignas de “criminalización” de los conflictos sociales.
En su definición técnica, “Guerra Psicológica”, o “Guerra sin Fusiles”, es el empleo planificado de la propaganda y de la acción psicológica orientadas a direccionar conductas, en la búsqueda de objetivos de control social, político o militar, sin recurrir al uso de la armas.
Los ejércitos militares, son sustituidos por grupos operativos descentralizados especializados en insurgencia y contrainsurgencia, y por expertos en comunicación estratégica y psicología de masas.
El desarrollo tecnológico e informático de la era de las comunicaciones, la globalización del mensaje y las capacidades para influir en la opinión pública mundial, convirtieron a las operaciones de acción psicológica mediática en el arma estratégica dominante de la 4GW.
Como en la guerra militar, un plan de guerra psicológica está destinado a: aniquilar, controlar o asimilar al enemigo.
La guerra militar y sus técnicas se revalorizan dentro de métodos científicos de control social, y se convierten en una eficiente estrategia de dominio sin el uso de las armas.
A diferencia de la Guerra Militar convencional, la Guerra de Cuarta Generación no se desarrolla en teatros de operaciones visibles.
No hay frentes de batalla con elementos materiales: la guerra se desarrolla en escenarios combinados, sin orden aparente y sin líneas visibles de combate, los nuevos soldados no usan uniforme y se mimetizan con los civiles.
Ya no existen los elementos de la acción militar clásica: grandes unidades de combate (tanques, aviones, soldados, frentes, líneas de comunicación, retaguardia, etc).
Las bases de planificación militar son sustituidas por pequeños centros de comando y planificación clandestinos, desde donde se diseñan las modernas operaciones tácticas y estratégicas.
Las grandes batallas son sustituidas por pequeños conflictos localizados, con violencia social extrema, y sin orden aparente de continuidad.
Las grandes fuerzas militares son sustituidas por pequeños grupos operativos (Unidades de Guerra Psicológica) dotados de gran movilidad y de tecnología de última generación, cuya función es detonar desenlaces sociales y políticos mediante operaciones de guerra psicológica.
Las unidades de Guerra Psicológica son complementadas por Grupos Operativos, infiltrados en la población civil con la misión de detonar hechos de violencia y conflictos sociales.
Las tácticas y estrategias militares, son sustituidas por tácticas y estrategias de control social, mediante la manipulación informativa y la acción psicológica orientada a direccionar conducta social masiva.
Los blancos ya no son físicos (como en el orden militar tradicional) sino psicológicos y sociales. El objetivo ya no apunta a la destrucción de elementos materiales (bases militares, soldados, infraestructuras civiles, etc), sino al control del cerebro humano.
Las grandes unidades militares (barcos, aviones, tanques, submarinos, etc) son sustituidas por un gran aparato mediático compuesto por las grandes redacciones y estudios de radio y televisión.
El bombardeo militar es sustituido por el bombardeo mediático: Las consignas y las imágenes sustituyen a las bombas, misiles y proyectiles del campo militar.
En la Guerra sin Fusiles, la Guerra de Cuarta Generación (también llamada Guerra Asimétrica), el campo de batalla ya no está en el exterior, sino dentro de las mentes.
Las operaciones ya no se trazan a partir de la colonización militar para controlar un territorio, sino a partir de la colonización mental para controlar una sociedad.
El objetivo estratégico ya no es el apoderamiento y control de áreas físicas (poblaciones, territorios, etc.) sino el apoderamiento y control de la conducta social masiva.
Las unidades tácticas de combate (operadores de la guerra psicológica) ya no disparan balas sino consignas direccionadas a conseguir un objetivo de control y manipulación de conducta social masiva.
B) Soldados invisibles
(Alienados Programados-AP)
En su desarrollo mediático-social, los jefes y oficiales de Estado Mayor de la Guerra Psicológica (4GW) ya no son militares, sino expertos comunicacionales en insurgencia y contrainsurgencia, que sustituyen a las operaciones militares por las operaciones psicológicas (OPS).
Ya no desarrollan sus planificaciones en unidades o cuarteles militares, sino en laboratorios encubiertos de comunicación estratégica donde se diseñan los planes de Guerra Psicológica a ser ejecutados por las grandes estructuras mediáticas de comunicación masiva, infiltradas por la inteligencia de la OPS.
El nuevo soldado, y su vez blanco táctico de las operaciones psicológicas, es el individuo-masa modelado a partir de la ideología consumista nivelada planetariamente como estrategia de mercado por las trasnacionales capitalistas.
En la Guerra Psicológica, la potencia de fuego del soldado militar es sustituida por la potencia social del individuo-masa con su conducta manipulada hacia objetivos de control y dominación social, fijados por el capitalismo trasnacional para conquistar mercados y controlar a las sociedades consumistas.
Manipular, controlar, y convertir a este individuo-masa en potencia social direccionada con fines de control y dominio político-social es el objetivo estratégico clave de la Guerra Psicológica.
Mediante la manipulación y direccionamiento de conducta por medios psicológicos el individuo-masa se convierte en “soldado cooperante” de los planes de dominio y control social establecidos por el capitalismo trasnacional y la potencia imperialista regente.
Es a la vez, víctima y victimario, de las operaciones psicológicas, ya que se convierte en una célula consumista-trasmisora tanto de planes de consumismo capitalista como de planes de control y represión social manipulados sin el uso de las armas.
Por ejemplo:
El movimiento piquetero (desocupados) de la Argentina fue desactivado, virtualmente sacado de la calle y condenado socialmente, a partir de consignas que lo asociaban con la vagancia, la violencia, y el desorden, hábilmente recreadas y manipuladas por las estructuras mediáticas del sistema.
El blanco de esas consignas era el AP (Alienado Programado), tanto de clase alta, media o baja, que a través de esas consignas machacadas día y noche en su cabeza, terminó viendo al piquetero como el enemigo número uno de la sociedad.
Esto permitió al gobierno de Kirchner encarcelar a sus dirigentes y mandar a reprimirlos policialmente con total impunidad, e indiferencia por parte de la sociedad de los AP.
De esta manera, y a través de este ejemplo, se verifica la doble condición de víctima, y la vez victimario, del Alienado Programado (AP) a partir del consumismo, no ya de productos sino de eslóganes y titulares recreados por el consumismo informativo.
B) Colonización mental
(Del “consumismo de productos” al “consumismo de información”)
El individuo-masa, o AP (Alienado Programado), se desarrolla en la primera fase de las operaciones psicológicas orientadas a imponer la sociedad de consumo capitalista en las áreas dependientes del Tercer Mundo, a fines de la década del 50, y experimenta su máximo nivel de desarrollo con el advenimiento de la era de las comunicaciones globalizadas a fines de los 80.
El Alienado Programado (AP) es el prototipo de “hombre universal” modelado por las políticas niveladoras consumistas impuestas por las trasnacionales capitalistas a escala planetaria.
EL AP no está programado para pensar (desarrollo reflexivo) sino para consumir productos capitalistas por medio de consignas (eslóganes) y de imágenes sin ninguna relación entre sí.
Utilizando técnicas y estrategias de la Guerra Psicológica, los laboratorios estratégicos de comunicación publicitaria comenzaron a modelar al individuo-masa (el AP) a partir del surgimiento de la sociedad de consumo capitalista en los años 50.
Un AP está programado para consumir: desde productos, espectáculos, modas, hasta presidentes (gerentes de enclave de las trasnacionales capitalistas) vendidos por medio de técnicas de marketing y de campañas electorales manipuladas por operaciones psicológicas.
A excepción de los casi tres mil millones de marginados de la sociedad de consumo capitalista, que no alcanzan los niveles de supervivencia, el resto de la sociedad mundial (tanto en el mundo dependiente como en el mundo de las potencias capitalistas dominantes) está programada a partir de una estructura piramidal de AP (individuos-masa) nivelados por la ideología del consumo capitalista.
Un AP es un nivelado universal por la cultura del consumo.
El consumo (no el pensamiento razonado con lógica de qué y para qué), rige y parametra sus pautas de comportamiento social e individual.
Un AP de Asia, Africa, o Latinoamérica (más allá del idioma y la raza) viste de la misma manera y consume los mismos productos que un AP de EEUU o de Europa.
Ropa, cortes de cabello, música, fútbol, deportes, creencias, modas, gustos consumistas, estereotipos de conducta social, son nivelados por igual en los AP por las trasnacionales capitalistas que han convertido al planeta en un “gran mercado”.
Un AP (Alienado Programado), técnicamente, es una terminal de consumo para abrir nuevos mercados y nuevas fuentes de ganancia capitalista a escala planetaria.
Así como la acelerada concentración y centralización del poder capitalista trasnacional impuso la incorporación masiva de la informática para la toma de decisión económica, la sociedad de consumo requirió de la utilización en gran escala de la publicidad comercial destinada a crear las bases psicosociales del consumismo.
La manipulación psicológica con el consumismo desarraigó al individuo-masa de los valores de su propia cultura, historia y tradiciones de origen, y lo convirtió en un alienado universalizado y sin conciencia.
El colonizado mental, el AP, el individuo-masa, es un lumpen social cuya máxima ambición es emigrar de su país de origen hacia los grandes centros consumistas del Imperio, como está ocurriendo en Europa y en la frontera con México.
El máximo objetivo de un AP es consumir sin interrogarse sobre los fenómenos de genocidio económico y las lacras sociales emergentes de la explotación del hombre por el hombre, a los que vive en forma alienada, sin vincularlos al sistema capitalista, del que que tampoco sabe de que se trata.
Un AP, es la célula y la materia prima emergente de las operaciones psicológicas trazadas para el control y direccionamiento de conducta con fines colonizadores que lo despojó de todo atisbo de pensamiento reflexivo y de conciencia social.
Un AP de clase baja es un declasado sin patria (exactamente la contrapartida del proletario revolucionario con conciencia social emergente de la Revolución Industrial) que sirve como carne de cañón y mano de obra barata (cuando consigue trabajo) de las trasnacionales, también sin patria, extendidas por los cuatro puntos cardinales del Planeta.
Un AP, de clase media o alta, también es un desclasado sin patria que alimenta (desde el vértice y el medio de la pirámide) las estructuras gerenciales, políticas, burocráticas y/o profesionales del sistema capital-imperialista trasnacionalizado.
Pero antes que nada, un AP (más allá de cualquier grupo de pertenencia clasista) es un alienado social construido a la imagen y semejanza de las trasnacionales y sus necesidades de mercado.
En este cambio sutil de las matrices mentales y culturales de las sociedades dominadas subyace la culminación de un minucioso proceso de colonización psicológica-cultural, cuyo objetivo central se orienta a borrar las fronteras entre el dominador y el dominado.
El perfeccionamiento del AP fue simultáneo a la destrucción de los Estados nacionales por medio de la imposición del “libre mercado”, la “apertura económica” y las privatizaciones de empresa públicas impulsadas por el capitalismo trasnacional desde Washington, en la década del 90.
La etapa de la “colonización de las sociedades” con el consumo de productos, comenzada en la década del 60, posibilitó la era de la “colonización mental” con el consumo de información perfeccionada con el advenimiento masivo de Internet y de las comunicaciones globalizadas en la década del 90.
Cuando el sistema capitalista trasnacional, por medio del consumo, niveló un “modelo único de pensamiento”, sentó las bases psicosociales para el control político-ideológico por medio de la información periodística manipulada por operaciones psicológicas .
De manera tal, que el control de las sociedades, en la primera etapa, por medio de la publicidad, posibilitó la segunda fase: el control ideológico, a través del consumo de información periodística, también nivelado a escala planetaria por el aparato mediático controlado por las trasnacionales del Imperio.
Con la nivelación consumista se establecen las bases para el AP consumidor de “órdenes psicológicas” manipuladas a través de la información fragmentadora y “anti-reflexiva” del llamado “periodismo espectáculo”.
De esta manera el AP, se convierte en la célula terminal del sistema de colonización mental nivelado a escala universal por el aparato mediático-informativo controlado por el capitalismo trasnacionalizado.
Sin la primera fase de colonización de las sociedades por medio del consumismo, la colonización de la mente del hombre por medio de la información manipulada, hubiera sido imposible.
C) Objetivo estratégico
(La función de la Guerra Psicológica)
Los nuevos proyectos geopolíticos de conquista imperialista en la era trasnacional de las comunicaciones requieren de sofisticadas estrategias de Guerra Psicológica para su imposición sin el uso de las armas.
Los fines prescriptos por la estrategia de dominación con la Guerra Psicológica son los mismos que se utilizan con la guerra militar: dividir, atomizar, controlar al individuo-masa de las sociedades dependientes (el AP). Es la lógica de Maquiavelo aplicada por medios científicos y tecnológicos.
La Guerra Psicológica librada en el plano de la comunicación estratégica y de las grandes estructuras mediáticas (los nuevos ejércitos de conquista) no se hacen por la conquista misma, sino en la búsqueda de un objetivo estratégico orientado en los intereses económicos de las potencias y las trasnacionales capitalistas.
La función de la Guerra Psicológica imperial-capitalista actual se orienta en tres objetivos claves:
1) Conquista de mercados emergentes (sociedades y países periféricos), mediante la imposición de la “cultura consumista” nivelada y globalizada por los medios masivos de comunicación, actuando sobre la psicología del hombre AP convertido en individuo-masa.
2) Control y dominación social (en los países dependientes), orientado a la represión y/o neutralización de conflictos sociales que amenacen el desarrollo de los planes empresariales y la acumulación y expansión de la ganancia capitalista trasnacional.
3) Disputas ínter-potencias por los mercados, destinada a sustituir a la guerra militar por áreas de influencia (también por conquista de mercados) enterrada con la guerra Fría.
Una plan de Guerra Psicológica, no se hace con soldados y armas militares sino con medios de comunicación e individuos masificados (los AP) nivelados universalmente por los mismos estereotipos culturales y sociales.
El mensaje mediático nivela y masifica al individuo universal en una sola frecuencia comunicacional.
La realidad es sustituida por la percepción de la realidad a través del mensaje mediático-periodístico convertido en consignas, eslóganes y títulos, antes que en pensamiento reflexivo totalizado.
A través de la manipulación psicológica y el control ideológico, la sociedad civil, el individuo-masa suplanta a los soldados militares en el campo de batalla.
En la Guerra Psicológica, la potencia de fuego del soldado militar es sustituida por la potencia social del individuo-masa con su conducta manipulada hacia objetivos de control y dominación social, fijados por el capitalismo trasnacional para conquistar mercados y controlar a las sociedades consumistas.
Manipular, controlar, y convertir a este individuo-masa en potencia social direccionada con fines de control y dominio político-social es el objetivo estratégico clave de la Guerra Psicológica de última generación.
D) Las operaciones psicológicas
(Falsa percepción de la realidad)
Veamos un ejemplo de operación psicológica con el “terrorismo”:
Después de los atentados en Londres las cadenas televisivas y los grandes diarios titulaban en molde “catástrofe”: “Los ataques terroristas en Londres desatan el temor mundial”, o el “El terrorismo amenaza al mundo”, rezaban algunos de esos titulares.
Los titulares iban acompañados de imágenes catastróficas, con caos y terror reflejados en los rostros de los que lograron escapar de los atentados en el metro de Londres.
Esas imágenes y titulares fueron repetidos hasta el infinito durante las primeras veinticuatro horas, con las grandes cadenas trasmitiendo en vivo, mientras los conductores y analistas recreaban sin cesar las consignas de “miedo al terrorismo”.
La operación psicológica-mediática se complementaba con funcionarios que, desde Bush y Blair para abajo, acusaban de los atentados al “terrorismo internacional” y advertían sobre la “amenaza de nuevos ataques”.
En la realidad, durante el 7-J habían detonado tres bombas matando a 57 personas en Londres, con un efecto destructivo circunscripto a un pequeño radio de la ciudad.
Ante el titular de la CNN: “el terrorismo causa otra tragedia mundial” por la muerte de 57 británicos, si la mente fragmentada y bombardeada del AP nivel promedio estadístico realizara correctamente la operación información-procesamiento-síntesis, concluiría que solo en Irak mueren todos los días esa cantidad de personas, y ninguna cadena titula: “El Imperio norteamericano causa otra tragedia mundial”.
Y ni que hablar del efecto que causaría en la mente de un AP un bombardeo mediático, en vivo, y durante las 24, con un titular de la CNN y de las otras cadenas que dijese, por ejemplo: “Tragedia mundial: Cada tres segundos un niño muere de hambre en el mundo”.
Pero ese titular nunca va a aparecer ni va ser objeto de un bombardeo mediático por parte de la CNN y las otras cadenas, sencillamente, porque los hambrientos no son materia de utilización de operaciones psicológicas con fines de control social, que realiza el mismo sistema de poder que produce los hambrientos.
El atentado del 7-J fue localizado en Londres, pero el bombardeo mediático posterior con imágenes y consignas de terror (difundidas en vivo y simultáneamente por todo el planeta), potenció el miedo haciendo que que el televidente sufriera sus efectos como si hubiera ocurrido en su barrio.
De esta manera, los efectos de la manipulación psico-mediática del hecho terrorista ocurrido en Londres, con sólo tres bombas detonadas a distancia, se multiplicó infinitamente (casi como una bomba nuclear) borrando las fronteras entre realidad e irrealidad.
Por el mismo mecanismo psicológico con que el individuo-masa (mujer u hombre) vive una película o telenovela como si fuera su propia realidad, la inducción mediática masiva del terror por vías psicológicas, hizo que la mayoría viviera el hecho terrorista (solo circunscripto a un sector de Londres), como si el terrorismo y la “amenaza terrorista” fueran parte integrante de su realidad diaria.
De esta manera, y mediante la potencia niveladora y globalizadora de la imagen y de las consignas mediáticas el hecho particular (el ataque a Londres) se convirtió en un hecho general masivo falsamente percibido por las mayorías niveladas por la comunicación globalizada.
El individuo-masa, el AP, manipulado psicológicamente, incorporó una realidad ajena y localizada (el ataque terrorista con tres bombas en Londres) como si hubiera ocurrido en su barrio o en el living de su casa.
La realidad se convirtió en percepción mediática de la realidad y desató una “conducta de terror” manipulada a distancia por los operadores psicológicos de la Guerra de Cuarta Generación.
Las imágenes, títulos y consignas disparados en forma de “bombardeo mediático” hicieron que el televidente recreara su propios miedos en el ataque terrorista de Londres, lejano y distante de su realidad existencial concreta.
Desde que Bush y el Imperio estadounidense instalaron la “guerra contraterrorista” (una variante táctica de la guerra psicológica) tras los atentados terroristas del 11-S, no ocurrió ningún otro ataque en suelo norteamericano.
En el orden internacional, no ocurrieron más de 10 atentados terroristas en todo el mundo, entre los que deben computarse los más mediatizados: el 11-M español, y el 7-J británico.
No obstante esta realidad, estadísticamente localizada y circunscripta, las sociedades norteamericana y mundial incorporaron masivamentete el “miedo al terrorismo” y la “amenaza terrorista” como parte de su realidad diaria.
Por otra parte, todos los sondeos revelan que, tras un bombardeo mediático con imágenes y consignas de miedo, no solamente la sociedad norteamericana, sino la europea y el resto de la sociedad mundial, priorizan el terrorismo como la principal amenaza que acecha a la humanidad.
Estudios posteriores a las presidenciales norteamericanas de noviembre de 2004, demostraron que la aparición de Bin Laden amenazando a EEUU en un video, difundido a pocas horas de los comicios, fue clave para arrimar votos indecisos a la candidatura por la reelección de Bush.
Este es el mejor ejemplo de como, a través de las operaciones psicológicas mediáticas globalizadas, se induce un hecho lejano y localizado (el ataque terrorista) como si fuera la mayor amenaza que azota a la humanidad sin distinción de países.
De esta manera se hace realidad el objetivo clave de la Guerra Psicológica: convertir al individuo-masa (Alienado Programado-AP) en “soldado cooperante” de los planes imperiales de control y dominio social, tanto en el Imperio como en el mundo dependiente.
E) Plan de Guerra Psicológica
(Niveles tácticos interactivos)
En un plan estratégico de Guerra Psicológica, los operativos de la OPS (Operaciones Psicológicas) diseñan y ejecutan planes y estrategias de control social, en tanto que los Grupos Operativos Especiales (GOE) diseñan y ejecutan planes y estrategias de conflictos y detonantes sociales como complementos operativos de la OPS.
Operativamente, la Guerra Psicológica se desarrolla en tres niveles tácticos-interactivos:
A) Un Plan de Conflicto = Detonante Primario
B) Un Plan de Operación Psicológica = Manipulación y Objetivo
C) Un Plan de Acción Política = Aprovechamiento y Beneficiario
Veamos un ejemplo práctico:
A) Plan de Conflicto:
Unidades OPS de la CIA y el Mossad detonan una provocación religiosa contra la comunidad islámica internacional operando la publicación de caricaturas ofensivas de Mahoma en la prensa europea.
Simultáneamente (y en forma interactiva) los GOE, infiltrados entre grupos fundamentalistas islámicos, detonan protestas violentas contra las caricaturas de Mahoma, con muertos, heridos y quemas de embajadas en Europa, Asia, África y Medio Oriente.
Objetivo Táctico: detonar el conflicto y crear el contexto de las operaciones psicológicas.
B) Plan de Operación Psicológica:
Unidades OPS infiltradas en las grandes cadenas mediáticas operan un plan de consignas y de imágenes (bombardeo mediático) articulado en dos movimientos tácticos:
1) difusión potenciada de las imágenes con los hechos más violentos protagonizados por los grupos infiltrados por los GOE.
2) Acompañamiento de las imágenes con titulares y comentarios que contienen tres consignas clave: “violencia (islámica)”, “guerra religiosa (islámica)”, “protestas violentas (islámicas)”, que se encuentran simultáneamente en todas las cadenas acompañando a las imágenes con disturbios, edificios ardiendo y represión con muertos y heridos. El “islamismo fundamentalista” es el protagonista central en el bombardeo mediático durante una semana.
Objetivo Táctico: vincular al mundo islámico con la violencia, la guerra y el desorden social.
C) Plan de Acción Política:
Simultáneamente a las protestas violentas y a las imágenes y consignas manipuladoras difundidas a escala planetaria, Bush y sus funcionarios de primer nivel (Cheney, Rumnsfeld y Condoleeza Rice), asesorados por OPS del equipo estratégico de la Casa Blanca, salen a denunciar a Irán como el instigador principal de los disturbios violentos con muertos, heridos, e incendios de embajadas.
Sincronizadamente, el Estado Mayor militar y el gobierno de Israel (por medio de sus principales funcionarios) también denuncian a Irán como el principal responsable de las protestas religiosas violentas.
Washington y Tel Aviv, en sus denuncias, también asocian, sutilmente, a Irán con un plan de “terrorismo nuclear”.
Objetivo Táctico: situar a Irán como promotor de un plan del “fundamentalismo islámico violento” desatado en todo el mundo.
D) El Resultante:
El resultante se define por una verificación del objetivo buscado con el plan OPS: sondear el consenso (dentro y fuera de EEUU) para un ataque militar a Irán.
Tras una semana de acción mediática combinada de las operaciones A, B, y C, dos sondeos revelaban que casi dos tercios de la sociedad norteamericana respaldaba un ataque militar de EEUU a Irán.
Los dos sondeos (realizados respectivamente por el Centro Pew y Los Angeles Times) indicaban también que la misma cantidad de estadounidenses (casi dos tercios) consideraban a Irán como “la amenaza número uno”, por delante de China, Irak y Corea del Norte.
Un 82 por ciento aseguró que, de completar con éxito el enriquecimiento de uranio, Irán facilitaría armamento nuclear terroristas.
De realizarse en Europa, seguramente los sondeos arrojarían resultados parecidos. Las mediciones de los OPS son secretas.
E) Clave de la operación:
El plan OPS con las caricaturas sirvió como modulo experimental y operación de testeo para un plan estratégico de Guerra Psicológica orientado, en su primera fase, a “preparar el terreno” (consenso internacional y estadounidense) para una operación militar contra Irán argumentada en dos consignas y una conclusión: “Terrorismo Nuclear”+”Violencia Islámica” = “Peligro Irán”.
PARTE III:
El rol de los medios como nuevo ejército represivo del sistema
A) Los dueños de las “noticias”
La función esencial de la empresa mediática (los medios de comunicación) se define esencialmente por la manipulación informativa orientada hacia el control de la “opinión pública”, pero sus objetivos no son sociales ni desinteresados como describe la mitología de la “objetividad periodística”.
Las famosas banderas “éticas” del periodismo: imparcialidad, objetividad, libertad de expresión, no son nada más que mitos encubridores del multimillonario negocio mediático que moviliza a diario el mercado de la información a escala global.
El proceso de fabricación y distribución de la información, no está motivado por la necesidad de “informar” sino por la necesidad capitalista de vender noticias (el producto).
Para ello los medios (al igual que cualquier empresa capitalista) generan necesidades masivas de consumo en la sociedad (el mercado), y trazan estrategias informativas destinadas a favorecer su crecimiento empresarial y posicionarse para competir con éxito en el mercado (la búsqueda de ganancia).
En primer lugar, la información es una mercancía destinada a producir rentabilidad económica como cualquier otro producto comercial en oferta en el mercado capitalista.
En términos funcionales (y más allá de la leyenda que se fabrican a su alrededor) las empresas periodísticas no están guiadas por fines sociales sino por la búsqueda del lucro económico.
En segundo lugar, y por el carácter estratégico de la función comunicacional que desarrollan (desde el punto de vista de la preservación de la “gobernabilidad” del sistema) los medios son herramientas claves para el control (y/o manipulación) de los procesos económicos, políticos y sociales.
Los medios de comunicación (al contrario de lo que pregonan sus mitificadores) no practican la “objetividad informativa” ni la independencia editorial por dos razones prácticas principales:
A) Son empresas que no funcionan con objetivos sociales sino con objetivos comerciales sujetos a ley de la búsqueda de rentabilidad capitalista.
B) Su dependencia estructural al sistema de poder económico que controla todos los resortes de la producción, las finanzas y el comercio internacional, por encima de los países y a escala planetaria.
El accionar de los grandes conglomerados mediáticos (tanto a nivel local como internacional) no está orientado -como se quiere hacer creer- a servir al innterés de la sociedad sino a servir al interés de los grupos económicos y políticos dominantes que constituyen su mayor fuente de financiación y rentabilidad comercial.
El poder (tanto en los países centrales como periféricos del sistema capitalista “globalizado”) sólo invierte dinero en los medios a cambio de una contraprestación de servicios.
En el negocio de la información, como en cualquier emprendimiento comercial, los medios sólo trabajan para quien paga (o puede pagar) por sus servicios “informativos”.
Así como las grandes corporaciones económicas fijan las reglas del mercado y forman los precios, las grandes corporaciones mediáticas fijan las reglas y determinan a diario (a través de la cartelización monopólica) lo que “es noticia” y lo que “no es noticia” en el mercado de la información a nivel local e internacional.
La “valorización” de las noticias difundidas a escala masiva no está determinada por la búsqueda del conocimiento o de la compresión de los procesos económicos, políticos y sociales, sino por la búsqueda de ganancias o por la defensa de intereses puntuales del sistema (corporativo) del cual extraen el fuerte de su rentabilidad comercial.
Además de las ventas al público y de las suscripciones, el grueso de la rentabilidad comercial del gigantesco y multimillonario negocio de los monopolios periodísticos, se nutre principalmente de dos fuentes de financiación:
A) Los grandes grupos económicos concentradores de la economía y del comercio exterior.
B) El Gobierno y los grupos políticos del Estado capitalista (tanto centrales como periféricos).
La gran tajada de rentabilidad de los conglomerados mediáticos es aportada por los grandes consorcios bancarios, industriales o de servicios, que conforman la porción mayoritaria de la “torta” publicitaria pautada comercialmente en los monopolios de la información.
La relación comercial que las empresas mediáticas mantienen con gobiernos y organizaciones políticas (tanto en los países centrales como periféricos del sistema) se establece en dos niveles funcionales:
1) La publicidad institucional (oficial) que los gobiernos pautan en los medios de la corporación mediática a los fines de publicitar su gestión y generar consenso electoral entre los diferentes grupos sociales.
2) Las pautas publicitarias o las diferentes vías de negociaciones en negro que los operadores comerciales de los consorcios mediáticos (hegemonizadores y formadores de las “noticias diarias”) establecen con los políticos y partidos con el objetivo de instrumentar operaciones de prensa en contra de sus competidores, o en contra del propio gobierno, durante las campañas electorales.
Esta relación de “supervivencia mutua” con el establishment de poder (agregada a su función manipuladora y orientadora de conducta social masiva) convierte a los grandes conglomerados mediáticos en una herramienta estratégica clave para el control y orientación de los procesos económicos, políticos y sociales que los tienen como protagonistas claves.
B) El nuevo ejército represivo
Su altísimo potencial orientador y generador (a través de la manipulación informativa) de conducta social a escala masiva convirtió a la corporación mediática en un instrumento irreemplazable para el dominio del sistema capitalista tanto en los países centrales como periféricos.
La condición esencial para el funcionamiento del Estado capitalista (tanto en América Latina como en el resto del mundo) se resume en tres factores: Estabilidad económica, gobernabilidad política y “paz social”.
La “estabilidad económica” garantiza el funcionamiento ordenado de la explotación (y los negocios) capitalistas, y la “paz” es el sostén de la “gobernabilidad” del sistema a escala global. Cuando (a causa de algún conflicto de orden social, político o económico) se altera alguno de estos tres parámetros, el sistema activa inmediatamente mecanismos de supervivencia para recuperar el control político y social.
Esas tres condiciones son básicas para que el “sistema” (la estructura funcional) de los negocios y la rentabilidad capitalista funcionen sin interferencia y no se alteren las líneas matrices de la propiedad privada y concentración de riqueza en pocas manos.
Cuando por alguna razón se altera alguno de estos tres factores, el sistema entra en crisis, y debe generar inmediatamente alternativas para preservar su supervivencia.
Por ejemplo en Latinoamérica, durante la Guerra Fría por aéreas de influencia con la URSS, cuando la “subversión comunista” (la guerrilla revolucionaria) amenazaba con la ruptura de la “estabilidad económica”, la “paz social” y la “gobernabilidad”, las corporaciones trasnacionales y el Departamento de Estado activaban un golpe militar con represión para restablecer el “orden”.
Luego de la sustitución del dominio “duro” (militar) por el dominio blando (democrático) tras la caída de la URSS, el fin de la Guerra Fría y la desaparición de la lucha armada revolucionaria, los métodos del control político y social para preservar la “gobernabilidad” del sistema ya no son militares sino psicológicos.
El desarrollo tecnológico e informático de la era de las comunicaciones, la globalización del mensaje y las capacidades para influir en la opinión pública, convirtieron a las operaciones de acción psicológica mediática en un arma estratégica de importancia clave para el control político y social.
La etapa de la “colonización de las sociedades” con el consumo de productos, comenzada en la década del 60, posibilitó la era de la “colonización mental” con el consumo de información perfeccionada con el advenimiento masivo de Internet y de las comunicaciones globalizadas en la década del 90.
Manipular, controlar, y convertir al individuo-masa en potencia social direccionado con fines de control y dominio político-social es el objetivo estratégico clave de la Guerra Psicológica desarrollada en los medios masivos de comunicación.
La represión ya no se ejercita en forma de acción militar (suprimir y/o neutralizar al enemigo en forma física) sino por vía de la acción psicológica (captación de la voluntad y manipulación de conducta colectiva).
A diferencia de los ejércitos militares, el ejército mediático no hiere ni mata para reprimir, sino que aísla y demoniza socialmente a los grupos que utilizan metodologías de lucha social que perjudican la “estabilidad” (o sea, la rentabilidad) del sistema capitalista.
Los objetivos del control social ya no se sitúan en un plano visible y con presencia de brutalidad militar, sino en un plano invisible y sin presencia de aparatos armados: La represión militar (orientada a preservar la “gobernabilidad” del sistema) fue sustituida por la represión psicológica mediática (que orienta conducta social masiva en la defensa de la “gobernabilidad” del sistema).
El dominio por medio de la represión militar -utilizado por las antiguas dictaduras digitadas por Washington- fue sustituido por las campañas masivas de acción psicológica mediática orientadas a que la sociedad legitime ese dominio en las urnas.
“Miro la televisión y luego existo”: El axioma elemental del humano convertido en un microchip programado por las trasnacionales capitalistas de la información.
Cuando el sistema capitalista trasnacional, por medio del mensaje televisivo consumista, niveló un “modelo único de pensamiento” a escala global, sentó las bases psicosociales para el control político-ideológico por medio de la información periodística manipulada por operaciones psicológicas .
El individuo-masa, o Alienado Programado (AP) fabricado por la TV, se desarrolla en la primera fase de las operaciones psicológicas-mediáticas-publicitarias imperiales orientadas a imponer la sociedad de consumo capitalista en las áreas dependientes del Tercer Mundo, a fines de la década del 50, y experimenta su máximo nivel de desarrollo con el advenimiento de la era de las comunicaciones informáticas globalizadas a fines de los 90.
El Alienado Programado (AP) es el prototipo de “hombre universal” modelado por las políticas niveladoras consumistas impuestas por las trasnacionales capitalistas a escala planetaria.
El AP de la era informática rompe definitivamente con la matriz cultural del viejo “Estado nacional” y se proyecta como un microchip nivelado del nuevo “Estado trasnacional” de las corporaciones capitalistas que han divido el mundo en “gerencias de enclave”.
El AP no está programado para pensar (desarrollo reflexivo) sino para consumir productos capitalistas por medio de consignas (eslóganes) y de imágenes sin ninguna relación entre sí.
Sus emociones y pensamientos (programados por el mensaje televisivo) duran y se terminan con las imágenes en la pantalla: El AP es el hijo de la “patria televisiva” nivelada mundialmente como primer “agente socializador” en reemplazo de la familia, la escuela y las tradiciones culturales de su lugar de nacimiento.
Mediante la manipulación y direccionamiento de conducta por medios psicológicos el individuo-masa se convierte en “soldado cooperante” de los planes de dominio y control social establecidos por el capitalismo trasnacional y la potencia imperialista regente.
Es a la vez, víctima y victimario, de las operaciones psicológicas, ya que se convierte en una célula trasmisora tanto de planes de consumismo capitalista como de planes de control y represión social manipulados sin el uso de las armas.
C) La nueva lógica represiva
Quien observe atentamente el mapa político y social tanto de los países centrales como de los periféricos, podrá comprobar que el uso de la represión policial y militar de los (hoy reducidos y escasos) conflictos sociales y sindicales es mínima y solo se la utiliza en casos extremos.
Y eso tiene una explicación: Los gobiernos del mundo (técnica y funcionalmente, gerencias de enclave de los bancos y corporaciones trasnacionales) no se mueven dentro de un esquema militar (el viejo sistema de dominación) sino dentro de un esquema político-democrático (el nuevo sistema de dominación).
Por lo tanto, si caen en la tentación de reprimir policialmente, la corporación mediática les arroja la sociedad en contra calificándolos de “represivos y violentos”.
Los gobiernos que cometen el error de reprimir militarmente son inmediatamente rechazados por la sociedad masivamente nivelada en la condena a ” toda forma de violencia”, más allá de sus contenidos.
De la misma manera que en la década del setenta, los medios de comunicación utilizaban la figura del “subversivo” (como expresión de demonización social justificatoria de la represión militar), hoy utilizan la figura del “violento social” para aislar, deslegitimar y condenar socialmente las luchas sindicales y sociales que atentan contra la “estabilidad económica”, la “gobernabilidad” y la “paz social” del sistema.
De esta manera, y a la luz del crecimiento desmesurado a nivel global de los activos empresariales y de las fortunas personales (con su contracara de pobreza y exclusión social masiva) se verifica aquel axioma que expresa que “la paz es el negocio del dominador”.
Y prueba la efectividad de las técnicas mediáticas para controlar las protestas sociales y sindicales con la lógica represiva de la “antiviolencia” predominando sobre las razones de los reclamos.
No importa que el que corte ruta sea un hambriento o un desocupado (en el mundo hay 1000 millones de hambrientos y más de 2000 personas que viven por debajo de las necesidades básicas), la opinión pública está masivamente “adoctrinada” (por los medios de comunicación y sus conductores) para rechazar (sin ningún análisis de las causas) las huelgas y los cortes de ruta que generan “violencia social”.
La nueva estrategia represiva tiene su matriz funcional en la nivelación masiva de una conciencia y opinión “antiviolencia” que se superpone a cualquier lógica de legitimidad o de justicia social expresada por los grupos que cortan calles, rutas o hacen huelgas para reclamar por sus derechos o por una mayor distribución de la riqueza.
Así como durante las dictaduras militares se demonizaba al “subversivo” para descalificar su proyecto de cambio del sistema capitalista por otro más justo, a los que ahora hacen huelga y cortan rutas se los demoniza como “violentos” para deslegitimar las luchas sociales por un mejor reparto de la riqueza.
En términos concretos (y disfrazados de servidores públicos de la comunicación social), los consorcios mediáticos que realizan el control político y social (en sustitución de los militares) son auxiliares complementarios de la “Justicia” (del sistema) en la tarea represiva, y el sujeto a reprimir ya no es el “subversivo comunista” sino el “violento social”.
Se trata de una represión sin fusiles, donde la acción militar es sustituida por la manipulación mediática en alta escala orientada al direccionamiento pasivo de la conducta social hacia los objetivos de preservación del sistema capitalista.
En este escenario, las fuerzas policiales y militares tienen como función principal: disuadir antes que reprimir, para preservar a su vez, los acontecimientos que pudieran desbordar y alterar la “paz social” del sistema.
Es así que el gobierno que decide utilizar la fuerza policial o militar, también pierde inmediatamente legitimidad política y apoyo social, tarea de la que se encargan los propios medios de comunicación, cuya misión es preservar el “sistema democrático” (de dominación capitalista) en los parámetros establecidos de la “estabilidad económica, la “gobernabilidad política” y la “paz social”.
D) El control en la crisis
Hoy, la ecuación que resume la supervivencia del sistema capitalista (estabilidad económica, gobernabilidad política y “paz social”) se encuentra claramente amenazada por una “crisis global” resumida en tres escenarios: Crisis financiera recesiva mundial, quiebre de empresas, y despidos laborales cada vez más masivos.
El resultante de ese proceso, por lógica interacción, amenaza con romper la “estabilidad económica”, la “gobernabilidad política” y la “paz social” mediante procesos de protestas y conflictos encadenados que comienzan a extenderse desde los países centrales a las áreas emergentes y subdesarrolladas del mundo capitalista “globalizado”.
El quiebre de la “paz social”, que podría llegar a desarrollarse a escala planetaria (con el consecuente quiebre de la “estabilidad económica” y la “gobernabilidad política”) coloca al sistema capitalista ante la alternativa de reprimir los conflictos y las protestas sociales que comienzan a extenderse desde Europa a todo el planeta.
Pero el sistema se enfrenta a una disyuntiva: El actual esquema de dominación y explotación capitalista mundial, ya no se rige por la doctrina militar setentista de la “seguridad nacional” sino por la doctrina del “sistema democrático”, y por lo tanto los actores de la represión como los “alteradores del orden” cambiaron de identidad.
Hoy el conjunto de la sociedad (a causa de la crisis recesiva global y sus emergentes sociales), ya no está amenazada por el peligro de la “violencia subversiva” sino por el peligro de la “violencia social” expresado en las huelgas y protestas masivas que ya se verifican en las metrópolis de Europa, principalmente en los países más pobres del Este.
Consecuentemente, los que hoy amenazan con quebrar el orden y la “paz social” (con huelgas y reclamos sociales) ya no son los “subversivos” (contra quienes se dirigían los golpes y la represión militar), ni tampoco los “terroristas” de la era Bush (que sirvieron para legitimar las nuevas invasiones militares) sino los “violentos” que cortan rutas, calles, y peden llegar a alterar el proceso de la “gobernabilidad” a escala global.
La amenaza de desocupación masiva es el núcleo esencial, el detonante central de los conflictos sociales y sindicales que comienzan a extenderse por vía de los bancos y empresas transnacionales que hoy ya están despidiendo masa laboral tanto en EEUU, Europa como en los países emergentes y subdesarrollados de Asia, África y América Latina.
Este proceso a su vez, y a medida que avancen los conflictos sociales y sindicales producidos por la crisis, va a impulsar una profunda reestructuración en la estrategia y en los métodos del control político y social “sin represión” que los medios de comunicación venían implementando de la mano de la democracia imperial.
Los ejércitos y los aparatos de seguridad, que fueron relegados a un segundo plano por la estrategia de dominio con el “poder blando”, van a adquirir un nuevo rol represivo para contener a las protestas violentas causadas por los despidos, las bajas de salarios y la imposibilidad de acceder al consumo elemental para la supervivencia por parte de las mayorías que van a ser desplazadas del mercado laboral y del consumo.
¿Pero cual va a ser el papel de los medios represores durante la crisis social que se avecina?
En primer lugar, los medios internacionales y locales ya se orientan a presentar la crisis encuadrada en la figura del “peligro de caos económico y social” que amenaza a la sociedad mundial en su conjunto.
Así como en las anteriores etapas de dominio asustaron con el “subversivo comunista” y el “terrorista” como potenciales causales de ruptura de la estabilidad económica, de la gobernabilidad y la paz social, en el presente se orientan a presentar a los conflictos sindicales y sociales (emergentes de la crisis) como causales de un proceso de “subversión social” que puede llevar al “caos y a la ingobernabilidad” del planeta.
En segundo lugar, la experiencia manipuladora-represiva de la corporación mediática va a utilizar la figura del “subversivo social” (como detonador del rechazo colectivo) para neutralizar, aislar y/o desactivar los conflictos y movilizaciones sociales que empiezan a proyectarse como emergente de la crisis financiera recesiva a escala global.
De la misma manera, los ensayos que ya se están haciendo con el temor a la “subversión social” sirve para configurar una nueva psicología masiva funcional a la represión policial que los consorcios mediáticos van a instalar cuando estallen los conflictos sociales y sindicales previstos para cuando el escenario de la crisis recesiva mundial impacte como “crisis” social a nivel mundial.
Con la teoría y prédica de los “extremos violentos” encuadrados en la figura de “subversión social” (y dentro de un esquema de democracia blindada), la corporación mediática prepara el advenimiento y la legitimación de un proceso de represión policial de los levantamientos sociales y sindicales derivados de los despidos y rebajas salariales.
De nuevo van a utilizar la lógica del “subversivo” (esta vez encarnada en las víctimas sociales de los despidos y de la crisis alimentaria) para dividir las protestas y generar nuevas alternativas de dominio en “paz y democracia” combinando la represión militar con gobiernos constitucionales.
Fuente: Manuel Freytas - IAR Noticias .com

Imperialismo Norteamericano

Cabe aclarar que el resentimiento que existe, no es contra el pueblo norteamericano como nación. Sino contra la cúpula de poder económico, que maneja a su antojo a los gobiernos en turno.
Los Estados Unidos Debe ser considerado un país enemigo para la humanidad, no es una invención de “cabezas calientes” el imperialismo que ese país ha ejercido sobre nuestro continente, ni son exageraciones el intentar suprimir la influencia que sobre nuestras sociedades impone el Norte cruel.
El imperialismo no es cuento, y aquellos que pretenden banalizarlo o apoyarlo, con el argumento que es nuestro “aliado” quien nos “protege” y nos “apoya”, revisen la lista de intervenciones, que solo en nuestro continente nos ha impuesto el “amigo incondicional”.
Desde la formulación del “destino manifiesto” pasando por la Doctrina Monroe América Latina ha sufrido: 19 invasiones en el siglo XIX, 58 invasiones en el siglo XX, 2 invasiones en el siglo XXI y continua la cuenta…
1.- 1824 Puerto Rico (que en ese entonces era territorio de España). El comodoro David Porter y un destacamento de desembarco atacan el pueblo de Fajardo porque alojó “piratas'’ e insultó a sus oficiales navales. Porter desembarca con 200 soldados en noviembre y obliga al gobierno a pedir disculpas.
2.- 1831 la nave de guerra norteamericana «Lexington» llegó bajo bandera francesa a las Islas Malvinas, lo cual le permitió tomar por sorpresa a la guarnición militar y ocupar las islas.
3. 1835-1836 México. Durante la Guerra de Independencia de Texas, rancheros y esclavistas toman grandes extensiones de México al norte del río Bravo. Después de una corta independencia como la “República de la Estrella Solitaria'’ al mando de Sam Houston, el general estadounidense Gaines ocupa a Nocagdoches, Texas, con el pretexto imaginario de que hay peligro de una “sublevación indígena'’.
4. 1842 California mexicana. El comodoro T.A.C. Jones, al mando de un escuadrón que llevaba mucho tiempo patrullando la costa de California, ocupa a Monterrey el 19 de octubre, pensando que había llegado la hora de la guerra. Fue prematuro y se retira. Un incidente similar ocurre una semana después en San Diego.
5. 1844 México. El presidente Tyler manda soldados para “proteger” a Texas de México, en espera de que el Senado apruebe un tratado de anexión.
6. 1846-8 México. Estados Unidos le declara la guerra a México; las FFAA ocupan el territorio disputado entre los ríos Bravo y Nueces para provocar a México. Le quitan California, Nuevo México, Colorado, Nevada, Texas y partes de otros estados. Durante una lucha encarnizada entran a ciudad de México.
7.- 1853/55/ 57/60, 1909, 1912 y 1926 EEUU invadió Nicaragua, asesinó a Benjamín Zeledón y dio la orden para el asesinato de Sandino, dejando como capataz de su dominación a la dinastía Somoza. De esa Nicaragua sometida por el terror partieron las tropas mercenarias que invadieron Guatemala (1954) y Cuba (1961).
8.- 1868 Colombia. 7 de abril. Desembarcan tropas “para proteger pasajeros y caudales'’ de paso por Colombia durante los disturbios políticos después de la muerte del presidente.
9.- 1873 Colombia (Bahía de Panamá). Del 7 al 22 de mayo y del 23 de septiembre al 9 de octubre. Desembarcan tropas para proteger los “intereses americanos'’ durante el conflicto sobre las posesiones del gobierno del departamento de Panamá.
10.- 1885 Panamá (Colón). Desembarcan tropas del 18 al 19 de enero para proteger las riquezas que se trasladan por el sistema ferroviario panameño, las cajas fuertes y los baúles de compañías privadas durante jornadas revolucionarias, y en los meses de marzo, abril y mayo “para establecer libertad de tránsito'’ durante disturbios políticos en las ciudades de Colón y Panamá.
11.- 1888 Haití. 20 de diciembre. “Para persuadir al gobierno haitiano a que entregue un vapor de Estados Unidos capturado por romper un bloqueo'’.
12.- 1891 Haití. “Para proteger vidas y propiedades americanas en la isla de Navassa cuando los peones negros se alborotaron'’.
13.- 1894 Nicaragua. Del 6 de julio al 7 de agosto. Para” proteger los intereses americanos'’ en Bluefields después de un cambio de gobierno.
14.- 1896 Nicaragua. Del 2 al 4 de mayo. Para “proteger los intereses americanos'’ en Corinto durante disturbios políticos.
15.-1898 Nicaragua. Del 7 al 8 de febrero. “Para proteger” a San Juan del Sur.
16.- 1898 Guerra Hispano- Norteamericana. Estados Unidos le quita Cuba y Puerto Rico a España (además de otras colonias, como las Filipinas, en otras partes del mundo).
17.-1901 Puerto Rico. Ocupan la isla después de la derrota de los españoles.
18.- 1901 Colombia (Departamento de Panamá). Del 20 de noviembre al 4 de diciembre. Para “proteger propiedades” en el istmo y mantener abiertas las vías de transporte durante disturbios políticos muy serios.
19.- 1902 Colombia. Del 16 al 23 de abril. Para “proteger ciudadanos y propiedades estadounidenses” en Bocas del Toro durante una guerra civil.
20.-1902 Colombia. (Departamento de Panamá). Del 17 de septiembre al 18 de noviembre. Desembarcan tropas para poner guardias armados en todos los trenes que cruzan el istmo y para mantener abierto el sistema ferroviario.
21.- 1903 Honduras. Del 23 al 31 de marzo. Para “proteger el consulado” y el muelle de vapores en Puerto Cortés durante un tiempo de trastornos políticos.
22.- 1903 República Dominicana. Del 30 de marzo al 21 de abril. Para “proteger los intereses americanos'’ en la ciudad de Santo Domingo.
23.- 1903 Panamá. Tras un golpe de estado provocado por Estados Unidos, Panamá se “declara independiente'’ de Colombia. No fue una coincidencia que el crucero Nashville llegara para respaldar la “rebelión'’. El conflicto se debe a las demandas de Colombia en las negociaciones para abrir un canal por el istmo. Ocupan a Panamá por 11 años con breves interrupciones.
24.- República Dominicana. Del 2 de enero al 11 de febrero. Desembarcan tropas en Puerto Plata, Susua y Santo Domingo.
25.- 1904 Panamá. Del 17 al 24 de noviembre. Desembarcan tropas en Ancón.
26.- 1905 Honduras. Desembarcan tropas en Puerto Cortés.
27.- 1906-9 Cuba. Desembarcan tropas “para restaurar el orden público, proteger a los extranjeros y establecer un gobierno estable'’.
28.- 1907 Honduras. De marzo a junio. Llegan tropas para “proteger los intereses americanos'’ durante una guerra entre Honduras y Nicaragua; se estacionan en Trujillo, Ceiba, Puerto Cortés, San Pedro, Laguna y Choloma.
29.- 1910 Nicaragua. 22 de febrero. Desembarcan tropas en Corinto para informarse sobre las condiciones políticas del país después de una guerra civil. Del 19 de mayo al 4 de septiembre, para “proteger los intereses americanos'’ en Bluefields.
30.- 1911 Honduras. Por varias semanas, a partir del 26 de enero. Llegan tropas para “proteger los intereses americanos'’ durante disturbios políticos. Mientras tanto el presidente Taft obliga a Nicaragua y Honduras a no cobrarle derechos de aduana ni de transporte ferroviario y marítimo entre los dos océanos.
31.- 1912 Honduras. Una pequeña fuerza desembarca para “prevenir” que el gobierno ocupe una vía ferroviaria de Estados Unidos en Puerto Cortés.
32.- 1912 Panamá. Soldados estadounidenses supervisan las elecciones fuera de la Zona del Canal.
33.- 1912 Cuba. Del 5 de junio al 5 de agosto. Ocupan la provincia de Oriente y La Habana para “proteger intereses americanos'’.
34.-. 1912-25 Nicaragua. Llegan 2700 marines “para proteger los intereses de Estados Unidos durante un conato de revolución'’. Permanecen 13 años “como promotores de la paz y estabilidad del gobierno'’. Finalmente se van pero regresan en menos de dos años.
35.- 1913 México. Del 5 al 7 de septiembre. Infantes de marina desembarcan en Claris Estero para evacuar a los ciudadanos de Estados Unidos y otros habitantes del valle Yaqui, donde están en peligro por el “conflicto civil'’.
36.- 1914 Haití. Del 29 de enero al 9 de febrero, del 20 al 21 de febrero y el 19 de octubre. Desembarcan tres veces “para proteger a los ciudadanos de Estados Unidos en un tiempo de trastornos peligrosos'’. Pronto regresan y permanecen varias décadas.
37.- 1914 República Dominicana. Junio y julio. “Durante un movimiento revolucionario las fuerzas navales paran el bombardeo de Puerto Plata y, con la amenaza de invadir, mantienen a Santo Domingo como zona neutral'’.
38.- 1914-17 México. Campaña de hostilidades no declaradas contra la Revolución Mexicana. Dos veces (en 1914 y en 1916) realizan grandes incursiones. Toman Veracruz. El general Pershing invade el norte de México persiguiendo al revolucionario Pancho Villa.
39.- 1915-34 Haití. Desembarcan tropas para ponerle fin a “un período de peligro crónico de insurrección'’; la ocupación dura 19 años.
40.- 1916-24 República Dominicana. Ocupación de ocho años, con el pretexto de un “peligro crónico de insurrección'’.
41.- 1917 Islas Vírgenes. Invasión.
42.- 1917-33 Cuba. Ocupación de 16 años para “proteger los intereses americanos'’ durante “condiciones inciertas'’.
43.- 1918-19 México. Después de la retirada de la expedición de Pershing, entran a México por lo menos tres veces en 1918 y seis veces en 1919 “persiguiendo a bandidos'’, como llaman a las fuerzas revolucionarias mexicanas. En agosto de 1918 traban combate con fuerzas mexicanas en Nogales.
44.- 1918-20 Panamá. Desembarcan en Chiriquí “para vigilar el orden, como estipula el tratado'’, o sea, para mantener el orden público durante las elecciones.
45.- 1919 Honduras. Del 8 al 12 de septiembre. “Se mandó una fuerza de desembarco para mantener el orden público en una zona neutral durante un conato de revolución'’. Ocupación de los principales puertos de Honduras.
46.- 1920 Guatemala. Del 9 al 27 de abril. Para “proteger los intereses americanos'’ y una oficina telegráfica durante el conflicto entre los unionistas y el gobierno de Guatemala.
47.- 1921 Panamá y Costa Rica. Escuadrones navales se estacionan a los dos lados del istmo para presionar a los dos países involucrados en una disputa fronteriza.
48.- 1924 Honduras. Del 28 de febrero al 31 de marzo, del 10 al 15 de septiembre. “Para proteger a ciudadanos e intereses americanos'’ durante las elecciones.
49.- 1925 Honduras. Abril. “Para proteger a los extranjeros de La Ceiba durante un levantamiento político'’.
50.- 1925 Panamá. Del 12 al 23 de octubre. “Huelgas y motines por el precio del alquiler llevan al desembarco de unos 600 soldados para mantener el orden público y proteger los intereses americanos'’.
51.- 1926-33 Nicaragua. Un repunte de actividad revolucionaria provoca el desembarco de 5000 infantes de marina “para proteger los intereses de Estados Unidos'’. Se forma la Guardia Nacional de la familia Somoza. Los infantes de marina realizan grandes operaciones contra el revolucionario Sandino (1928). Después de su retirada, la Guardia Nacional atrapa y finalmente mata a Sandino (1934). La dictadura militar gobierna por 45 años.
52.- 1932 El Salvador. Buques de guerra esperan cerca de la costa durante una matanza. En las primeras semanas fuerzas paramilitares y del ejército matan a más de 30.000 personas, o sea más del 4% de la población. Después de reprimir la sublevación, una dictadura militar gobierna casi sin oposición por más de 30 años.
53.-1933 Cuba. Las fuerzas navales organizan una “demostración'’ de 30 buques de guerra cerca de la costa cubana durante un desafío al gobierno del presidente Gerardo Machado. No desembarcan.
54.- 1937 Puerto Rico. Gran masacre en una manifestación contra las autoridades estadounidenses.
55.- 1940 El Caribe. Como parte de la alianza imperialista anglo-estadounidense de la II Guerra Mundial, despachan tropas para vigilar las bases navales y aéreas que antes controlaba Inglaterra en Bermudas, Sta. Lucía, Bahamas, Jamaica, Antigua, Trinidad y Guayana Británica.
56.- 1946 Bolivia. EEUU organizó el derrocamiento, linchamiento y asesinato del presidente de Bolivia, Gualberto Villarroel, con lo cual volvió a poner el poder en manos del «régimen».
57.- 1954 Guatemala. Con una fuerza invasora, la CIA derroca a Jacobo Arbenz, un gobierno que expropia algunos terrenos de la compañía United Fruit. Organiza un ejército de exilados derechistas que con la ayuda de bombardeos aéreos ataca la Ciudad de Guatemala. El bombardeo prende un golpe interno de fuerzas militares entrenadas por Estados Unidos, con el apoyo de la iglesia.
58.- 1955 Argentina. EEUU colaboró con Inglaterra en el derrocamiento de Juan Domingo Perón. Los capitalistas estadounidenses se apoderaron de la industria argentina y la desmantelaron, en un proceso de desnacionalización de la economía que llevaron adelante durante 45 años y cuyo punto culminante ejecutó el gobierno títere de Carlos Menem en la década de 1990
59.- 1961 Cuba. La CIA invade Playa Girón; tiene que retirarse. Desde ese entonces, las fuerzas de la CIA han desembarcado muchas veces en Cuba para realizar sabotaje, guerra bacteriológica, matar, ponerse en contacto con sus agentes, y otros actos hostiles y armados.
60.- 1962 Cuba. Crisis de los Misiles en Cuba. Bloquean la isla para hacerle retirar misiles soviéticos de alcance intermedio. Amenazan con una invasión de gran envergadura.
61.- 1964 EEUU contribuyó al golpe militar en Brasil. Estimuló el golpe y se mantuvo como retaguardia, por si hubiera habido reacción popular.
62.- 1965 República Dominicana. 45.000 infantes de marina invaden en mayo (un mes después del primer desembarco en Vietnam del Sur) para reprimir un levantamiento revolucionario. Matan a 2500 civiles.
63.- 1966 Guatemala. Aparecen los primeros escuadrones de la muerte, estrechamente vinculados a Estados Unidos. Entre 1966 y 1976 matan a por lo menos 20.000 personas. (Ahora esta es una táctica típica de Estados Unidos.)
64.- 1973 Chile. EEUU organizó y dirigió el derrocamiento del Presidente chileno Salvador Allende, y dejó instalada en el poder la dictadura del general Augusto Pinochet.
65.- 1975 Perú. EEUU promovió un golpe institucional contra el Presidente del Perú, Juan Velasco Alvarado, y volvió a poner la economía en manos del Fondo Monetario Internacional, sumergiendo al país en un caos.
66.- 1979 Nicaragua. Después del derrocamiento de Somoza, comienzan a reagruparse las fuerzas que formarán un ejército de contrarrevolucionarios entrenados y dirigidos por Estados Unidos con bases en Honduras y Costa Rica.
67.-1981 El Salvador. Junto con la creciente ayuda militar al gobierno títere que lucha contra las fuerzas revolucionarias, comienzan a llegar más y más “asesores'’ militares.
68.-1981 Panamá. EEUU ejecutó el asesinato del general Omar Torrijos. Con su muerte, logró descabezar al Movimiento Nacional en Panamá y retomar el control sobre este país.
69.- 1980-84 Honduras. Estados Unidos convierte a Honduras en su base militar.
70.- 1983 Granada. Invaden cuatro años después de que el Movimiento Nueva Joya tumbó al gobierno de Gairy respaldado por Estados Unidos.
71.- 1987 Nicaragua. Mayo. 50.000 soldados participan en un enorme “ejercicio de entrenamiento'’ llamado “Escudo Sólido'’ cerca de Nicaragua.
72.- 1988 Honduras. Marzo. Con el pretexto de que tropas nicaragüenses “cruzaron la frontera'’ persiguiendo a la contra, Estados Unidos manda 3500 soldados a Honduras.
73.- 1989 Panamá. Diciembre. Bush manda una fuerza invasora de 20.000 soldados con el pretexto de que Manuel Noriega es un “jefe internacional del narcotráfico'’. La verdadera razón: quieren tener firmes las riendas de Panamá, donde está SOUTHCOM, el cuartel general para todas las operaciones militares que realizan al sur de México.
74.- 1994 Haití. Septiembre. Clinton manda una fuerza de 20.000 soldados para invadir y ocupar el país con el pretexto de “restaurar la democracia'’. La verdadera razón: restablecer el control estadounidense del país y de sus fuerzas militares y policiales.
75.- 2000 Colombia. Enero. El gobierno de Clinton anuncia un plan de $1.6 billones para apuntalar al gobierno colombiano y a las fuerzas paramilitares; trazan planes para una invasión de las zonas de la guerrilla del sur del país.
76.- 2000 Puerto Rico. El 4 de mayo, agentes federales desalojan a la fuerza un campamento de protesta en la base de la Marina en la isla de Vieques. El campamento de la “Zona popular” es parte de un movimiento contra las bases militares yanquis.
77.- 2001, México con el asunto de ataques terrositas que sufrieron las torres gemelas en nueva york, el gobierno de George bush hijo, inicia una supuesta guerra contra el terrorismo y crea un muro en la frontera con México, fichando y criminalizando a todos los hombres, que por pobreza y hambre cruzan su frontera, negociando con el gobierno mexicano la autorización para que sus agentes del FBI, DEA, CIA y demás instituciones puedan ingresar y permanecer con armas en territorio mexicano. So pretexto de la aplicación del ASPAN, para la seguridad de la región.

fuente: Ortuño Fernandez - Aporrea.com

Crisis, neoliberalismo y pobreza

Crisis, neoliberalismo y pobreza

Ángel Olarán, un sacerdote católico que salva vidas de niños en Etiopía, afirma que el hambre es genocidio programado, tolerado. Un crimen con criminales inductores por omisión, cómplices y encubridores. Y el brasileño Frei Betto denuncia que el hambre es lo más letal de la injusticia humana; causa más muertes que todas las guerras y elimina 30.000 vidas diarias. Según la ONU, hoy ya hay 1.100 millones de hambrientos cuando el pasado año eran 800 millones. El hambre es el peor fruto de la pobreza. Y el catedrático de sociología Vidal-Beneyto nos recuerda que “el último informe anual de la ONU sobre Desarrollo de los Recursos Humanos desmonta el mito de que la pobreza deriva necesariamente de un conjunto de circunstancias inmodificables”.
¿Cómo pretender que el hambre y otros desastres similares no tienen que ver con el hecho de que el patrimonio de las 10 primeras fortunas del mundo sea superior a la suma de las rentas nacionales de los 55 países más pobres?
¿Y qué decir de la revelación de la Oficina de Censo de Estados Unidos, que a inicios de 2009 ya hubiera en el país más rico del mundo casi 40 millones de personas pobres, habiendo alcanzado la pobreza a más del 13 % de población?
¿No significa nada que el 10% de población mundial posea el 75% de las riquezas mientras 3.000 millones (casi la mitad de población) malvivan con menos de 2 dólares diarios y más de 1.000 millones de personas no tengan acceso a agua potable?
¿No tiene relación con el desastre humanitario mundial que los países ricos del Norte den 10 $ de subvenciones agrícolas por cada 3 $ de ayuda a países empobrecidos? Sí, porque las ayudas agrícolas en los países ricos suponen más pobreza en los países empobrecidos.
El economista coreano Ha-Joon Chang, de la universidad de Cambridge, ha desmantelado documentadamente los mitos neoliberales de las últimas décadas. El profesor de economía Carlos Berzosa sostiene que el libre mercado y el llamado comercio libre no pueden erradicar el hambre.
Los líderes de países desarrollados declararon en el G-8 de marzo pasado que los mercados abiertos son la llave del crecimiento económico y del desarrollo. Y el profesor de economía Juan Torres contesta que mienten como bellacos porque ni un solo país rico ha llegado a su nivel de desarrollo por abrir sus mercados sino por lo contrario. Y continúan cerrándolos según les convenga.
Pero a pesar de los implacables datos del permanente desastre global, la minoría privilegiada, beneficiarios directos de la insolidaridad neoliberal, gurús y voceros, siervos de estómago agradecido y otras nada respetables especies al servicio de facto de la minoría rica insisten en que una mano invisible rige la economía; el crecimiento económico progresivo es imprescindible; lo público es ineficiente, caro y malo; lo privado, eficaz, razonable y bueno; la justicia social atenta contra la libertad individual y promueve vagos y maleantes; la disciplina presupuestaria implacable es inatacable y, por tanto, hay que recortar gasto social porque el déficit es el peor de los males y, por supuesto, hay que reducir los impuestos (a los ricos), en tanto que la libérrima circulación de capitales es imprescindible, como el oxígeno del sistema económico.
La concreción práctica de toda esa pornografía neoliberal antes y durante la crisis ha producido que bancos y grandes entidades financieras fueran voraces antes y ahora cicateros, mientras los bancos centrales no regulaban nada ni nada controlaban, y los gobiernos se convertían en servidores de los más ricos al negarse a gobernar la economía y a luchar contra la creciente y obscena desigualdad. Ya hemos visto y sufrido los resultados de crisis, pobreza, hambre y otros males.
Lo escribió Thomas Jefferson en 1802: “Las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que ejércitos listos para el combate”. Y el presidente Franklin Roosevelt sentenció hace ochenta años que “siempre hemos sabido que el interés egoísta e irresponsable era malo desde el punto de vista moral; ahora sabemos que es malo desde el punto de vista económico”.
Pero parece que no aprendemos. Parece que cuando un dedo señala la Luna, los idiotas continúan mirando el dedo, pero no miran la Luna.
Y así nos va. Hay que reaccionar.
- Xavier Caño Tamayo es Periodista y escritor
Fuente: Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS), España. http://www.ucm.es/info/solidarios/index.ph

Población tseltal de San Sebastián Bachajón, municipio de Chilón, Chiapas México, SUFRE REPRESIÓN.

Población tseltal de San Sebastián Bachajón, municipio de Chilón, Chiapas México, SUFRE REPRESIÓN.

Gloria Muñoz Ramírez
La semana pasada, la población tseltal de San Sebastián Bachajón, municipio de Chilón, Chiapas, recuperó pacíficamente el control de la caseta de cobro de las cascadas de Agua Azul, en ejercicio de su legítimo derecho a salvaguardar y administrar los recursos naturales de su territorio. La respuesta del gobierno que encabeza Juan Sabines fue el envío amenazante de aproximadamente 250 policías.
Los indígenas de Bachajón son adherentes de la otra campaña convocada por el EZLN y forman parte de la resistencia a los megaproyectos turísticos que impone el gobierno de Chiapas a las comunidades de la región, por lo que han sido reprimidos y encarcelados en diferentes ocasiones, sin conseguir rendirlos.
El Centro de Derechos Humanos San Bartolomé de las Casas, que ha acompañado a la comunidad y denunciado el constante hostigamiento en su contra, documentó la presencia amenazante de aproximadamente 250 efectivos estatales, quienes se encuentran en el crucero Agua Azul y el poblado de Xhanil, en cinco camiones tipo Torton y 12 patrullas, además de agentes de la Policía Ministerial.
El organismo de derechos humanos explica que la recuperación de la caseta de cobro se determinó después de un “proceso de consulta en asambleas realizadas en los tres centros del ejido: Ch’ich, Centro Alan Sacjun y Centro Bachajón”. Con esta acción los pobladores tseltales reivindican el ejercicio del uso de sus recursos naturales reconocidos por el Convenio 169 de la OIT, que el gobierno mexicano se ha comprometido a respetar.
Al gobierno de Chiapas poco le importan los convenios internacionales que no contemplen la inversión extranjera y el saqueo de los recursos naturales. Innumerables son los ejemplos que lo demuestran: precisamente en esta comunidad, el pasado 17 de abril fue desmantelada la caseta de cobro mediante un operativo en el que participaron policías estatales y federales, violando el derecho al territorio de los pueblos indígenas, atacando su integridad personal y torturando y encarcelando arbitrariamente a los hermanos Antonio y Jerónimo Gómez Saragos.
Ahora, ante el posible desalojo de los ejidatarios y debido a la presión y al claro acto de hostigamiento, circula en Internet una carta de protesta en la que se exige el respeto a los derechos del pueblo tseltal de San Sebastián Bachajón, el retiro de la policía y la liberación de Jerónimo y Antonio Gómez Saragos.
Fuente: losylasdeabajo@yahoo.com.mx

¡ALERTA! Estados Unidos intenta la dominación total del espacio cibernético a escala global

¡ALERTA! Estados Unidos intenta la dominación total del espacio cibernético a escala global
Tribunal Dignidad, Soberanía, Paz Contra La Guerra
CEPRID
En pocos meses se realizará la Conferencia Mundial sobre los Problemas relacionados con la seguridad del espacio cibernético y el Foro Internacional WWW.2010 bajo el patrocinio de las Naciones Unidas que se propone promover un ambiente internacional informativo que funcione sobre la base de la cooperación, la transparencia y el respeto a los intereses de todos los pueblos y Estados de la tierra que pretenden ser vulnerados por Estados Unidos que, desde varios ángulos, realiza una serie de tentativas tendientes a la dominación total del espacio cibernético a escala global.

Entre las últimas novedades se conoce que el presidente Barack Obama ha ordenado al Pentágono o Departamento de Defensa planifique la creación de un sistema que restrinja el acceso a los sistemas informáticos del Gobierno y proteja las transacciones de las bolsas de valores, las transacciones bancarias y el tráfico aéreo. Nada de inquietante tendría esta propuesta si el Pentágono no planificara al mismo tiempo, la creación de un nuevo mando militar para el ciberespacio, según informaba a fines de mayo de este año el New York Times, que añadía que el Departamento de Defensa de Estados Unidos está llevando a cabo preparativos en las fuerzas armadas para hacer frente, tanto de forma defensiva como ofensiva, la guerra informática. En otras palabras, ansía dominar el ciberespacio para dominar la tierra. De conformidad con ese diario, Obama firmaría la orden secreta para la creación del cibercomando militar. “Además, Obama divulgará un informe sobre seguridad cibernética que servirá de base para la lucha del gobierno contra los delitos informáticos y el robo de información confidencial”. Según las experiencias históricas, las leyes emitidas por los Estados Unidos cuando con ellas pretende defender sus intereses geopolíticos y geoestratégicos, tienen alcance universal y por tanto afectan a todos los habitantes y pueblos del planeta.

Jack Thomas Tomarchio, ex subsecretario de Operaciones y Análisis de Inteligencia en el Departamento de Seguridad Nacional (DSN) señaló que el peligro para Estados Unidos no sólo está representado por gobiernos espías, sino también por organizaciones criminales que buscan robar información empresarial, industrial y datos personales, lo que significa que “organizaciones criminales” son todas aquellas calificadas de terroristas o narcoguerrillas y todas las organizaciones populares que luchan por la liberación de los pueblos. Para justificar la creación del comando militar cibernético, Tomarchio informaba que en el 2008 hubo más de 60 mil intrusiones cibernéticas y que más de 18 mil afectaron los sistemas del gobierno de Estados Unidos. De conformidad con fuentes militares del Pentágono, el actual Director de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, General Keith Alexander sería el Comandante en jefe del Comando Militar Cibernético. Este General afirmaba que “la rápida expansión y la dependencia global en el ciberespacio ha hecho que el Departamento de Defensa desarrolle una doctrina en que el ciberespacio sea un dominio, como el terrestre, aéreo, naval y espacial”. La Casa Blanca en un reciente informe señalaba: “La cibernética plantea algunos de los mayores desafíos económicos y para la seguridad nacional del XXI”

Los problemas del uso del ciberespacio y de los que surgieron con la denominada revolución científico-técnica demandan reglas claras que deben ser dictadas por la Organización de las Naciones Unidas; al decir de Amadeo Mora las palabras claves son: ciberespacio, independencia, represión y redes sociales. Desde luego, las resoluciones de las Naciones Unidas poco o ningún efecto tienen sobre los objetivos de dominación mundial de Estados Unidos, pero si sería una alerta trascendente para los Estados y pueblos que luchan para realizar la vida en patrias soberanas, libres e independientes, y naturalmente para preservar la libertad e independencia del ciberespacio y del internet.

Amadeo Mora afirmaba que Jhon Perry Barlow en 1996 lanzó una proclama, la Declaración de la Independencia del Ciberespacio, en carta dirigida a los gobiernos del mundo industrial y por la creación de nuevas estructuras sociales dentro del ciberespacio, sin complejos ni límites predefinidos que nos lleven a un mundo mejor, aunque sea virtual. Barlow pretendía demostrar que, “por su propia estructura, Internet podía ser un canal de comunicación abierto. Esta afirmación era consecuencia de una invasión legislativa del gobierno de los Estados Unidos sobre los derechos a la libertad en Internet”.

Mora añadía que el “el propio título del manifiesto era un mal presagio. Aunque es cierto que el contenido de la declaración poco o nada tenía que ver con la carta americana, asociar la independencia de los Estados Unidos a la del ciberespacio establecía paralelismos entre un Estado e Internet y por tanto el control estatal y el que se podría aplicar a la red”.

La inmensa problemática surgida de las nuevas tecnologías de la comunicación e información obliga a reflexionar en realidades y posibilidades de la revolución científico-técnica que se desencadenó a partir de la década de los 70 con el desarrollo de la microelectrónica y que incide directamente en los medios de comunicación social y en la redefinición de sus políticas, objetivos y metas. La incidencia de esa revolución en los sistemas de comunicación e información es incontenible y asombrosa. La informática, la telemática, la computación, los microprocesadores, las comunicaciones e informaciones digitales, las autopistas informáticas, la apropiación del ciberespacio, el uso extensivo del internet y el advenimiento de nuevos instrumentos, ahondan las brechas existentes entre países desarrollados y subdesarrollados e incrementan las desigualdades sociales, económicas y políticas. Esta situación exige la formación de un régimen internacional justo de la seguridad informativa para el desarrollo de América Latina que requiere, también, ampliar la resistencia a la dominación imperial y al uso de los productos de la revolución científico-técnica por parte del crimen organizado ligado al terrorismo, al narcotráfico, a la trata de personas que son los pretextos recurridos por Estados Unidos para ampliar su dominio tecnológico, militar, político y económico en nuestras patrias.

No se puede desconocer que los productos de la revolución científico-técnica han potenciado las posibilidades de la información y comunicación e igualmente la capacidad para almacenar datos y procesar informaciones, tanto que desde hace algunos años se habla de la "explosión informativa" y de la "era de la sociedad informatizada". Sin embargo, millones de seres humanos podrían convertirse en víctimas de esa revolución y miles de millones permanecerán en el subdesarrollo, la ignorancia, la miseria, porque quedarán excluidos de los posibles beneficios de esos productos.

Es necesario advertir que las estructuras informáticas de Estados Unidos y de la Unión Europea controlan en conjunto el 80 % de las redes globales. En otras palabras, monopolizan el uso del ciberespacio en detrimento de los demás pueblos de Asia, África y América Latina. La monopolización de las informaciones crea graves problemas para el desarrollo de los pueblos porque impactan en el desarrollo de las culturas nacionales, las alienan, desnaturalizan y desnacionalizan. Es claro que para el uso del ciberespacio se establece un círculo vicioso: mayor subdesarrollo menos uso de las nuevas tecnologías, mayor pobreza menos acceso a las redes informáticas y mayor riqueza mayor dominio del ciberespacio y de las redes informáticas.

Estas realidades y las relaciones entre desarrollo y subdesarrollo deberían servir para consolidar los esfuerzos de los países de América Latina y sus organizaciones como UNASUR, CARICOM, Estados de América Central, Comunidad Andina de Naciones y MERCOSUR, para que en conjunto propongan y establezcan los mecanismos necesarios a nivel internacional que permitan asegurar la cooperación en la esfera de la seguridad informativa que debe ser garantizada en concordancia con las normas del derecho internacional y que garanticen que la UNASUR sea en al práctica y en al realidad una zona de paz según la declaración de Bariloche adoptada el 28 de Agosto que, también, resolvió que las disputas y conflictos sean resueltos por medios pacíficos y de ninguna manera con el uso de la fuerza al tiempo que se decidió respetar el principio de la no intervención, la autodeterminación de los pueblos. Se debe propender al respeto de los derechos y libertades de la persona, la cooperación regional y la no intervención en los recursos informativos de los países, pero al mismo tiempo sería deseable una legislación regional para el uso del ciberespacio y que prevenga o sancione los delitos cibernéticos.

Encrucijada vital

Ciertamente, la humanidad se halla en una encrucijada vital: O aprovecha las innovaciones científicas y técnicas para forjar el bienestar general o se vuelve víctima de los procesos y permite que se incrementen las desigualdades, las injusticias sociales y perennidad del subdesarrollo que degrada hasta el infinito a gran parte de la especie humana.

Los adelantos en radio celular y digital, en televisión satelital y digital, en prensa teleimpresa, en telefoto, teletexto, en informática y bancos de datos, la conquista del ciberespacio, las máquinas que permitirán la traducción automática de los idiomas, la proyección de imágenes en tercera dimensión, el advenimiento del mundo virtual, la transmisión instantánea de los hechos y acontecimientos en video, audio, ambientación a full color y full ecosistema, ocasionarán en el futuro inmediato mayores problemas que los existentes y sin duda modificarán conductas y comportamientos individuales y colectivos, los modos de producción y los modos de vida. La persona humana no será la misma que conocemos ya que sufrirá cambios fundamentales en la mismidad de su ser.

La persona humana será el resultado de la era informatizada, pero esa será una persona privilegiada porque tendrá acceso a volúmenes gigantescos de información y lo será en tanto miles de millones de seres humanos serán analfabetos informáticos.

Así como se han incrementado los delitos informáticos también se han potenciado las posibilidades de la realización de la justicia y de las aplicaciones de las Ciencias del Derecho e igualmente la capacidad para almacenar datos y procesar informaciones. El abogado venezolano Andrés J. Hernández afirma que “actualmente estamos atravesando un desarrollo tecnológico tan potencial que ha cambiado totalmente el panorama de la tradicional sociedad donde vivimos, ahora, gracias al aporte dado por las nuevas tecnologías de la comunicación, podemos referirnos a ella como la Sociedad de la Información o Tecnosociedad”.

En la “Era de la Información”, según Amadeo Mora en los “albores de Internet se establecieron las bases ideológicas fundacionales de las comunidades virtuales donde el conocimiento se generaba, compartía y distribuía libremente, traspasando las fronteras existentes en el mundo real. Lo que comenzó como un intercambio de programas entre informáticos, una colaboración desinteresada entre navegantes, listas de correo donde se solucionaban preguntas puntuales, y la creación de incipientes comunidades virtuales han ido evolucionando dando lugar a las denominadas redes sociales. De origen técnico y destino en lo universal, las redes sociales constituyen el mayor obstáculo para la implantación del pensamiento único por parte de los gobiernos industriales y los poderes que lo soportan.”. Sin embargo existe el peligro real de que el mundo se convierta en posesión del Gran Hermano, según profetizaba George Orwell. Para bien o para mal, el ciberespacio las redes informáticas o Internet son una realidad de la que no escapan los pueblos.

Por lo expuesto se podría coincidir con el pensamiento de la abogada argentina Cinthia Lorena Savino, Especialista en Derecho de Alta Tecnología de la Universidad Católica de Buenos Aires, cuando expresa: “Somos testigos de cómo Internet nos abrió nuevos espacios en el modelo social, todo se ha vuelto casi instantáneo, es por eso que el Derecho también debe volverse más eficaz y los profesionales que de alguna u otra manera interactuamos con la justicia, debemos asumir el compromiso de adecuarnos a la nueva realidad y solamente va a ser a partir del conocimiento y capacitación que podremos dar soluciones útiles y confiables” y añade “ante todo debemos comprender que el Derecho Informático, no es una rama jurídica, sino que va más allá de ello. El espectacular desarrollo de la tecnología informática ha abierto las puertas a nuevas posibilidades de delincuencia antes impensables, por ejemplo la manipulación fraudulenta de los ordenadores con ánimo de lucro, la destrucción de programas o datos y el acceso y la utilización indebida de la información que puede afectar la esfera de la privacidad, son algunos de los procedimientos relacionados con el procesamiento electrónico de datos mediante los cuales es posible obtener grandes beneficios económicos o causar importantes daños materiales. Además de ello se suma el anonimato ya que en su gran mayoría va a ser más difícil descubrir su autoría. Se trata de una delincuencia de especialistas capaces muchas veces de borrar toda huella de los hechos”

Además, la revolución científico-técnica genera profundas insatisfacciones por los efectos negativos que ocasiona: la masificación de la persona, el surgimiento de neoservidumbres y la cosificación del ser.

El hombre, está sometido a las innovaciones científico-técnicas y en el proceso puede perder la esencia de lo humano y más aún, el imperio yanqui podría consolidarse para mayor tragedia de la humanidad y para mayor perjuicio de pueblos, naciones y Estados que, bajo el influjo de las ciencias y tecnologías, serán más neodependientes y neocolonizados al perder libertades, soberanías e independencias, a pesar del Derecho Informático y de los principios del Derecho Internacional. Si América Latina y los países del Tercer Mundo decidiesen practicar la independencia en el uso del ciberespacio y del Internet, sería deseable que con el auspicio de la ONU se cree el Instituto Internacional para la regulación del Ciberespacio-Internet en el que los países adopten decisiones multilaterales regidas por el Derecho Internacional. En este campo América Latina y, en particular, la UNASUR podrían consolidar los esfuerzos de los Estados de la región en el avance de las iniciativas que garanticen la transparencia de la comunidad informativa, el acceso y la posibilidad de adquirir nuevas tecnologías cibernéticas, en especial aquellas que permitan resolver los problemas que surjan de las redes informáticas, de las bases de datos y de la información y sobre todo permitan superar, mitigar, prevenir y sancionar los delitos que se cometen en el ciberespacio y cuan deseables serían que las nuevas tecnologías aceleren los procesos de desarrollo de los pueblos.

Era de esperarse que la más formidable revolución científico-técnica que ha conocido el mundo, fuera capaz de impulsar los procesos de innovación, cambio y transformación para beneficio de la humanidad. Era de pensar que por fin los procesos de comunicación e información podían permitir la satisfacción de necesidades y de mejoramiento de las condiciones de vida de los pueblos, que iban a posibilitar el acceso al desarrollo y progreso de la humanidad. Por desgracia, la revolución científico-técnica ha servido como inapreciable instrumento de poder hegemónico mundial, para aumentar hasta el infinito, los procesos de dominación y someter a los pueblos a nuevas realidades de colonialismo y dependencia en lo económico, social, político, cultural, científico y tecnológico. Finalmente el mundo es una aldea global con dueños propios: el imperio estadounidense y sus seis aliados que son los países más ricos, poderosos e industrializados. De ellos es el mundo y sus riquezas en tanto que la pobreza y el subdesarrollo son del resto de la tierra y sus seis mil millones de habitantes.

En el comienzo del tercer milenio, la humanidad se encuentra sometida a lo que se ha dado en llamar la "explosión informativa" que, en cada decenio duplica las informaciones como para satisfacer el derecho de los pueblos a la información y a la comunicación; pero el volumen no satisface, ni lejanamente, la necesidad de entender y comprender la complejidad de esa revolución científico-técnica y menos los hechos sociales, económicos, políticos y culturales que se suceden unos a otros con extraordinaria continuidad. Pueden asombrar los cambios y adelantos tecnológicos, pero ya no sorprende la falta del uso de la razón, del análisis, de la reflexión y la crítica en centenares de millones de seres humanos diseminados en toda la epidermis terrestre que permanecen adormecidos por el impacto de esa explosión informativa y tecnológica. Es un contrasentido que en la era de las comunicaciones, en la que el ser humano depende cada vez con mayor fuerza de las informaciones, éstas no satisfagan su sed de conocimiento, sencillamente porque los sistemas de comunicación e información están diseñados para incrementar y mantener la neodependencia económica, científica, tecnológica, política y cultural.

La influencia y los efectos que producen los sistemas de comunicación son profundamente negativos. Los pueblos están sometidos a procesos de aculturación, alienación, deshumanización y desnacionalización; procesos que son apuntalados y consolidados por la revolución científico-técnica que ha logrado mayor impacto y directa incidencia -a través de los medios masivos de comunicación-, en la vida de millones de seres humanos.

La "explosión informativa" no ha permitido que se produzca el tan anhelado intercambio de los resultados de la ciencia y la tecnología, el enriquecimiento mutuo de las culturas nacionales, regionales o zonales, el desarrollo socio-económico de los países que propendan al bienestar de los pueblos y menos aún ha permitido que se avance en la construcción de la justicia social, de la paz, de la profundización de la democracia, de la vigencia plena de los derechos humanos, de la cooperación internacional con respeto a la libertad y soberanía de los Estados.

El mundo está inundado de imágenes informativas y entre miles de ellas que se difunden en cada hora, es imposible separar el grano de la paja, separar la verdad del engaño y la mentira. La verdad es un problema que afecta a toda la humanidad porque es pertinaz y continuamente tergiversada, manipulada, ocultada o negada por parte de sistemas y subsistemas de comunicación social en poder del capitalismo mundial, y, consecuentemente de los intereses económicos y políticos imperiales.

La estructura de los sistemas de comunicación social es total y absolutamente antidemocrática. "El imperialismo impide la instauración de relaciones justas, pacíficas y democráticas entre los pueblos en la esfera económica y política, igual que en las informaciones, ya que la misma esencia de este sistema, vinculada a la explotación, la expansión, el dictado y la violencia, es antidemocrática y socialmente injusta. Para ocultarla y para hacer frente a la resistencia enérgica de los pueblos contra su procedimiento, el imperialismo se ve obligado a tergiversar ésta y otras realidades, impide que la gente se dé cuenta de ellas en su plenitud y no puede deducir las conclusiones prácticas para su actuación", sostenía el periodista checo Jaroslav Kúcera.

El problema de la práctica de las doctrinas de dominación se agrava con la intensi¬ficación del uso de la comunicación digital. Ahora, términos tales como ciberespacio, superautopista de la información, internet, realidad virtual, E-Mail, World Wide Web se han apoderado de nuestra cultura, léxico y sobre todo, de nuestra propia forma de hacer comunicación, afirma el ensayista ecuatoriano Ugo Stornaiolo.

Nuevas tecnologías y control de la mente

Hoy las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (NTIC) se han "apoderado de nuestras mentes". "La industria de la Información On Line -que incluye el internet- está en expansiva explosión" en tanto que los medios tradicionales están en peligro de desaparecer sino se adaptan a las nuevas tecnologías de la comunicación e información. El peligro de la dominación tecnológica se agrava si advertimos sobre el sistema de propiedad de esas tecnologías. ¿Quiénes son los dueños y beneficiarios de ellas? ¿A quiénes sirve y para qué fines? ¿Quiénes tienen acceso a las nuevas tecnologías de comunicación e información y quiénes ni siquiera conocen de su existencia?

Es posible que la Tercera Ola de la que hablaba Alvin Tofler haya comenzado su carrera. Unos pocos países, en especial los que forman el Grupo de los Siete, han entrado ya en el post industrialismo, en la era de la tecnología digital, en los bytes, en el imperio de la red. Los países con menores recursos, los desposeídos de los avances de la revolución científico-técnica ven incrementada la dependencia y de hecho son recipiendarios de tecnologías en desuso o desechas por el reemplazo de tecnologías de punta.

Otra preocupación se centra en el futuro incierto de los medios impresos, incluidos los libros. Al respecto, el escritor Miguel Donoso Gutiérrez, sostiene que a pesar del internet, el libro seguirá siendo valioso en varios sentidos: "Uno de ellos es que es tuyo, único, exclusivo y en él tu puedes subrayar si quieres hacerlo mientras lo lees en la punta de una montaña o en un barco en alta mar. También considero que tener el libro por internet tendrá un costo si tú quieres imprimir ese libro para leerlo en donde tú quieras y no necesariamente frente a tu computadora. Con un libro podrías leer poesía con tu amante, desnudos en la cama, lugar donde una computadora es poco maniobrable.,. el libro impreso siempre tendrá la virtud de que uno lo haga suyo, íntimamente tuyo, ya que ese libro te puede acompañar bajo el brazo a dónde tu quieras para abrirlo y meterle en un mundo diferente al que te encuentres dónde estés. No creo que todo el mundo pueda tener una Power Book para llevarla de un lado a otro y en todo caso les pesará más que un libro de páginas amarillitas impregnadas de tus huellas y las del tiempo..."

Sin embargo, las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación cada vez son más impactantes, cercanas y lejanas al mismo tiempo. Es una realidad su importancia económica en el ámbito mundial, pues, las empresas dedicadas al hardward, al software y Microsoft se han convertido en altamente rentables, hasta lograr que las Bolsas de Valores salten sus límites tradicionales. Bill Gates es el hombre más rico de la tierra y continua siéndolo a pesar de los conflictos legales.

Por otra parte, "el sistema mundial de redes de comunicación, conocida como la Telaraña Informativa o World Wide Web, gracias a la red de redes (Internet) ha convertido al mundo en una "Aldea Global", ya preconizada en los años 60 por el comunicólogo estadounidense-canadiense Marshal MacLuhan. La que antes fue una red militar de espionaje de Estados Unidos en la década de los 60, es hoy una insuperable fuente de conocimientos, pero también de muchas libertades no siempre aceptables". Nuevamente se podría cuestionar a la red. ¿De quién es y a quién sirve? Pero más aún, la red informativa puede constituirse en un peligro para la humanidad y en especial para las capas poblacionales más vulnerables: niños, jóvenes y también adultos tercermundistas y alienados por el sistema capitalista mundial, porque ya es evidente que la comunicación digital (Internet) provoca estados de adicción. Naturalmente que el costo de las tecnologías impide que las grandes mayorías accedan a ese sistema, por lo que quedarían excluidas de esos procesos.

En la actualidad existen unos cien millones de computadores en el mundo y la mitad de ellos están en Estados Unidos. De estos, un 70% está conectado a alguna red o "servidor" y son el correo electrónico o E-mail, e-bussiness, e-commerce, los sectores de mayor crecimiento. Hoy los negocios se realizan por Internet. Se trata de intercambios entre productores y comerciantes poderosos que inciden en la conformación de la deshumanizada sociedad de consumo.

La "Sociedad de la Información" tendrá que adaptarse a nuevos modelos y formas de vida en espacios vitales como las interacciones que posibilitan la cohesión social y cada grupo de conformidad con su realidad histórica, cultural, política, ideológica, económica y geográfica, tendrá que adaptarse y readaptarse a las nuevas formas de comunicación e información y más aún, casi inevitablemente tendrán que readecuar comportamientos sociales y conductas individuales. Con las nuevas tecnologías, el drama humano recién comienza.

El problema socio-económico-político se incrementará al automatizar los procesos productivos que reducirán costos en la misma medida en que reduzcan el uso de la mano de obra. La robótica es una realidad. Lo virtual se convierte en real. Se incrementará la división socio-económica y se ahondará la brecha entre clases sociales. Unos pocos tendrán acceso a las nuevas tecnologías porque sólo las élites económicas tienen capacidad para pagar los elevados costos que demandan y esos constituirán la primera clase que se podría llamarse la de los alfabetos tecnológicos y los más serán de segunda, tercera o cuarta clase y esa masa será la de los pobres y de los analfabetos ó iletrados tecnológicos. Los primeros tendrán todas las ventajas y los segundos serán unos parias del tercer milenio.

Existe la "explosión informativa" que es un exceso de información que colma las autopistas virtuales. El efecto es el congestionamiento, a tal punto que se habla ya de una "cibercontaminación"; pero al mismo tiempo la información será un poder si quien la posee tiene los medios para utilizarla: por desgracia con fines políticos o personales, generalmente carentes de principios éticos. La información no es simplemente saber, sino el cómo usarla y para qué usarla. Allí radica el poder de la información.

Otro grave problema es el de la privacidad. "Ya no estamos solos ni en la intimidad del hogar". La situación se torna conflictiva y preocupante con la actuación de los "ciberfundamentalistas" dedicados a robar información de la red para usarla con fines que envilecen los principios del humanismo. Los hackers informáticos son los ciberpiratas. "Sin duda, el "Gran Hermano" del que hablaba Orwell hace casi setenta años en su novela profética 1984, ya está aquí: Se llama Netscape, Internet Explorer, Bill Gates, que más da...", advierte Ugo Stornaiolo.

Las nuevas tecnologías causan desazón, vértigo, pesimismo. Al iniciarse el milenio los usuarios de Internet oscilan entre los 200 millones y mil millones. Naturalmente esa cifra dependerá de quienes tengan la capacidad económica para acceder al sistema. Se calcula teóricamente que una octava parte de la población mundial estará accesada a la comunicación digital. Solía afirmarse que el ser humano es esencialmente un ser comunicador; pero a pesar de ello es un mal comunicador y la comunicación entre máquinas o cibernética podría ser más intensa que la humana y por desgracia mientras más comunicada digitalmente esté la especie humana, más lejos estará de la realidad y más cerca del mundo virtual.

A pesar de las diferencias regionales, culturales, sociales, económicas, políticas, las redes de información serán cada vez más asequibles. La misma ONU auspicia la implantación de un lenguaje universal para Internet. "El idioma del Internet se volverá uniforme y los dolores de cabeza de las traducciones serán cosa del pasado" se dice en Vanguardia de Barcelona. Se trata de UNL, un idioma para ordenadores que reduce las ambigüedades en el significado de los textos y permite la traducción automática a cualquier lengua. La idea de una máquina de traducción automática es desarrollada por el científico Hiro-shi Uchida, director del proyecto UNL, de la United Nations University de Japón. "El gran problema de los sistemas automáticos de traducción es que no pueden luchar contra las ambigüedades de cada idioma, en el que hay términos que significan una cosa totalmente distinta, según el contexto", explica Uchida y advierte que el UNL "usa un lenguaje que permitirá comunicarse sin barreras". El UNL está concebido como una lengua intermedia de uso para los ordenadores y que tiene la ventaja de eliminar ambigüedades. Su funcionamiento es sencillo. El usuario escribe un texto en su idioma nativo. Por Internet, el sistema UNL lo traduce y lo visualiza mediante el grafísmo del inglés (gato será "caí", por ejemplo). Automáticamente, el sistema formulará en el idioma nativo del usuario las preguntas necesarias para eliminar las ambigüedades. Esto se traduce en un listado en pantalla en el que aparece gato como un animal y como herramienta para cambiar la rueda. El usuario marca la opción correspondiente y a partir de ahí se crea un texto en UNL". Asombrosa la propuesta y será de inestimable ayuda en los procesos informáticos que requieren de traducción; pero ¿cuántos millones de seres humanos quedarán al margen del fabuloso invento?

De hecho, la revolución científico-técnica incidirá en profundas variaciones de las relaciones sociales y humanas. Se podrían crear empresas virtuales que se concretarán en el "Home o Hot Desking" (escritorio en casa) que reduce costos, pues un empleado puede desempañar sus tareas sin moverse de su casa. Pero esta situación podría convertir al hombre del tercer milenio es un ser aislado y solitario y la soledad, eventualmente, destruiría al ser humano. Herbert Marshal MacLuhan fue profético al describir la "Aldea Global"; pero algunas de sus teorías han sido superadas por la realidad, como aquella tesis del "medio es el mensaje" ya que el medio está sujeto a múltiples condicionamientos materiales, económicos; políticos, sociales, culturales, técnicos. El contenido del mensaje es más importante que el medio, si ese contenido supera las barreras de los medios y las barreras semánticas.

El aforismo del "medio es el mensaje" sólo se reduce a un aforismo que tiene su importancia en privilegiar la tecnología que incluso puede influenciar en el modo de pensar y vivir del ser humano: pero hasta ahora ningún aparato o máquina por maravilloso que sea, ha sido capaz de remplazar al ser humano. Felizmente y si la tecnología es un valioso instrumento que hasta puede volverse en extensión del ser humano, no hay mano o pie artificiales que sean más trascendente que la mano o pie, o cualquier otra extensión orgánico-funcional de la persona humana y eso -inclusive- cuando el ser humano puede acceder al amor o al sexo virtual.

La visión de MacLuhan o la de Orwell o Verne y hasta el "Mundo feliz" de Hugley están instaladas en el mundo de estos tiempos, con todos sus peligros como la tan cacareada "globalización" que hasta pretende que todos "pensemos igual, hablemos igual, nos vistamos igual" ; y estas propuestas, en esencia, podrían interpretarse como intentos de hipnosis colectiva; pero la globalización lo que ha hecho es globalizar la pobreza, inundar al mundo con los productos de la industria cultural llena de basura intelectual, ahondar la brecha entre países ricos y pobres, tanto como el neo liberalismo que ha sido capaz de "privatizar la riqueza y socializar la miseria".

La comunicación trasciende las fronteras y con sus estrategias propende a consolidar los sistemas de dominación. Hoy se habla de "soberanía limitada" en lo político, económico, social y cultural y la comunicación adquiere espacios vitales y estratégicos con el uso de tecnologías de punta que ha convertido "al mundo en un pañuelo". Al mismo tiempo incorpora nuevos términos y el léxico tecno-científico se transforma en telarañas inexplicables e incomprensibles para la inmensa mayoría de seres humanos, léxico que a menudo esconde intereses contrarios a la esencia de la especie humana y sus más elevados valores. Además, la tecnología crea nuevas realidades a las que tiene que enfrentarse la persona y readaptarse a sus múltiples modificaciones con diversas consecuencias para la sociedad, la cultura, la economía, la política.

Tiempos de náusea y desprecio

El pensador italiano Norberto Bobbio, sostenía: "En estos tiempos neoliberales la principal característica es la defensa a ultranza de la libertad económica que asume la libertad política sólo como corolario...El salto tecnológico es equiparable al que se produjo con la Revolución Industrial de fines del siglo XVIII". Sólo que esta revolución científico-técnica, si no se la controla y administra con valores éticos, puede resultar totalmente perjudicial para la humanidad hasta sumirla en modelos de neo servidumbre, en paradigmas alienantes y despojados de valores morales. El libre mercado global es una demostración de la carencia de la ética en los negocios multinacionales o transnacionales que prescinden de políticas sociales. Las denominadas "tecnocracias" o "tecnoburocracias" que asumen poderes políticos y administrativos de los Estados, evidencian la falta de ética social y negación de los valores del humanismo. Ciertamente que la revolución científico-técnica y su aplicación ideológica en el neoliberalismo económico y político, conduce a la humanidad a vivir en tiempos de náusea y desprecio.

La tecnología, diosa del modernismo, exige eficacia y resultados y se olvida del hombre como sujeto de los procesos productivos y de la historia. El ser humano se convierte en un tornillo del proceso económico y al perder su dignidad intrínseca pierde su identidad en el tráfago de los intereses capitalistas que reemplazaron a la solidaridad y al humanismo con el valor dinero.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la ONU el 10 de diciembre de 1948, en el artículo 19 dispone: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, de investigar y de recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión". Este principio de la ONU es de vital importancia porque reconoce el derecho a la libre expresión del pensamiento y el derecho de los pueblos a la información; pero las nuevas tecnologías aplicadas a las estructuras de los "mass media" ponen en peligro ese esencial principio ya que los procesos de tergiversación de los hechos, de manipulación de las informaciones y opiniones se globalizan, con graves consecuencias para los pueblos del mundo. "Se erosiona el Estado (con las regionalizaciones y autonomías) y de esta manera, también, se pierde el control de las comunicaciones dentro de la Aldea Global”.

“El objetivo de las viejas élites políticas y económicas de manipular a través del poder de la comunicación se ven frenadas por el auge del globalismo”, expresa Ugo Stiornaiolo, pero el neoglobalismo informativo y comunicacional tiene otros beneficiarios de la manipulación y éstos son los que tienen el poder mundial de los oligopolios de la información que son los mismos que poseen los oligopolios económicos.

Las nuevas tecnologías y el modelo económico del "capitalismo salvaje" deterioran aceleradamente las concepciones del Estado tradicional "obeso y paquidérmico" en la interpretación del mexicano Octavio Paz que, en sus últimos años de vida, se convirtió al neo liberalismo ortodoxo. Todo se cuestiona: lo mismo a la burocracia que al Estado "protector y paternalista" y se le niega el derecho a regular el mercado y su obligación a intervenir en los procesos comunicacionales para que adquiera preeminencia la cibercomunicación que no admite cuestionamientos sino adhesiones cuasi fanáticas como los que constituyen los poderosos holdings y lobbys.

La humanidad se encamina a un mundo virtual que tendrá pocos beneficiarios porque más de tres mil millones de personas ni siquiera conocen el teléfono y más de las tres cuartas partes no tienen idea de lo que es el Internet y seguramente nunca tengan acceso a un computador. Lo único cierto parece ser que unos pocos serán dueños de todo y hasta de la vida misma de millones de seres humanos.

De allí surge la importancia de llegar a acuerdos internacionales bajo el patrocinio de las Naciones Unidas que garanticen el mantenimiento del acceso sin discrimen al ciberespacio e internet. A fin de proteger a los países y pueblos del Tercer Mundo de las agresiones imperiales a través del ciberespacio, es imprescindible que se suscriban acuerdos entre los gobiernos y los propietarios de las grandes corporaciones que controlan el ciberespacio y las que producen tecnologías a fin de controlar y prevenir los delitos tecnológicos, erradicar la vulnerabilidad de la información sensible a nivel de Estados y suprimir las organizaciones ilegales que funcionan dentro de las estructuras del ciberespacio y autopistas informáticas que difunden productos ilegales y delincuenciales.

Los nuevos convenios internacionales y las nuevas legislaciones referidos al internet y demás tecnologías deben orientarse a proteger a los más débiles, necesitados, pobres y grupos vulnerables de las sociedades nacionales. América Latina, el Caribe y los pueblos de Asia y África tienen el deber ético de fortalecer sus legislaciones regionales para protegerse del nuevo dominio imperial que nace desde el ciberespacio.

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Fuente: http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article602