Cooperación si, intervencionismo no.
El pasado 23 de marzo, con motivo de la reunión del gabinete de seguridad de los EE.UU. con el gobierno usurpador, el Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, envió una carta a la Secretaria de Estado, de los EE.UU., Hillary Clinton, expresándole la postura de nuestro Movimiento, respecto a las causas de la violencia que azota a nuestro país desde hace dos años, lo cual se debe a la corrupción, la impunidad y el modelo económico neoliberal impuesto en nuestro país desde hace 26 años.
Asimismo, le manifestó el rechazo de nuestro Movimiento a que los EE.UU. se aprovechen de la debilidad de nuestro país y vulneren nuestra soberanía nacional.
El tono de esta carta es enérgica cuando advierte al final que nuestro Movimiento va a “impedir cualquier actitud intervencionista y a defender nuestro derecho como nación libre y soberana.”
Este es el segundo mensaje que el Presidente Legítimo de México, envía a la Sra. Hillary Clinton, y aunque el tono es igual al utilizado hace un año, el contexto actual es totalmente distinto, ya que la amenaza de una intervención directa de las fuerzas armadas norteamericanas es tan inminente como lo fue hace 96 años cuando los yankees invadieron el Puerto de Veracruz.
No podemos dejar de lado que desde el 2006, los gobiernos de Canadá, EE.UU. y México, suscribieron el ASPAN, con el cual se pretende entre otras cosas unir a las fuerzas militares de los tres países para la defensa común de los intereses económicos de las empresas de estos países. Esto incluye la adopción de normas legales que restrinjan los derechos humanos, y se otorguen facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo. Sin embargo, este es un acuerdo de facto, ya que no ha sido ratificado por el poder legislativo en ninguno de los tres países.
Aunque desde el punto de vista económico, México es la nación más débil de norteamérica, el pueblo mexicano es el que con mayor éxito ha defendido sus recursos naturales y sus derechos civiles, políticos y sociales, convirtiéndonos en un obstáculo para la ejecución del ASPAN.
En este contexto, nuestro Movimiento tiene la enorme responsabilidad de continuar concientizando y organizando al pueblo, ya que los oligarcas de México, EE.UU. y Canadá no cejarán en sus intentos para continuar imponiendo el proyecto neoliberal. Hagamos historia e impidamos que se apoderen de nuestro futuro.
L.D. Jesús A. Palma M.
Ciudad de México, sede del Gobierno Legítimo de México, a 29 de marzo de 2010.