miércoles, 18 de agosto de 2010

Fidel Castro y López Obrador, personalidades e historias muy distintas, pero con cercanía



Pedro Echeverría.

1. Ayer Fidel Castro, revolucionario de prestigio mundial y gobernante de Cuba durante 50 años, escribió en sus Reflexiones una crítica positiva acerca del reciente libro de Andrés Manuel López Obrador. Lo importante es que los artículos de Castro –que son ya más de 100 en los últimos años- por todo lo que él ha representado, le dan la vuelta al mundo en unos cuantos días.


Por lo tanto, sus opiniones sobre López Obrador van a calar en la opinión mundial. Para la izquierda y la centroizquierda es muy importante porque el dirigente cubano habla en términos elogiosos de los dirigentes que son afines en las luchas de los pueblos; la derecha, que obviamente rechaza a Fidel y a AMLO, desatará una gran campaña de desprestigio contra los dos, y los más se dedicarán a silenciar el hecho. Pero meterse en este debate es importante para quienes desde la izquierda no tienen posiciones cerradas o acabadas y esto sirve para pensar

2. No es necesario ser castrista o amloísta para deslizar desde ese artículo algunas preguntas y reflexiones: Cuba en 50 años no se transformó en socialista ni igualitario como Fidel y demás revolucionarios plantearon en 1959 al derrocar al gobierno pro yanqui del dictador Batista; sin embargo, a pesar de sufrir Cuba 50 años de bloqueo económico de parte de EEUU y del mundo sometido, pudo sobrevivir instalando una sociedad 20 veces más justa y más igualitaria, que cualquier país capitalista, aunque sea en la pobreza material. Lo sucedido en Cuba reiteró que el socialismo y la igualdad sólo son posibles como sistema fuerte y grande que sea capaz de derrotar al capitalismo e imperialismo. Pero Cuba –según estadísticas de la ONU o independientes- en educación, servicios de salud, porcentaje de profesionistas, independencia, sobre todo en solidaridad, se encuentra en primer lugar indiscutible.

3. ¿Qué dice Fidel de AMLO? Pues todo aquello que puede decir sabiendo que su voz sigue siendo representativa de Cuba. Él tiene que ser muy responsable en cada artículo porque los enemigos piensan siempre que lo hace en nombre del gobierno de su país. ¿Por qué no dice que la gran burguesía mexicana, la ultraderecha panista y el gobierno norteamericano arrebataron la Presidencia a López Obrador y sólo habla del imperialismo? Pues simplemente para no perjudicar las relaciones diplomáticas Cuba-México que siempre han estado en un hilo, aunque Cuba siempre se ha sentido agradecido de México por abstenerse del voto histórico de 1962 que expulsó a Cuba de la OEA. Tampoco Cuba condenó al gobierno de Díaz Ordaz por la represión de 1968 contra los estudiantes y se vio obligada a asistir a la toma de posesión Salinas de Gortari. Es decir, a parte de instalarse una burocracia en el gobierno, tuvo que hacer concesiones.

4. Pero también hay que decirlo –yo lo hice hace más de un mes en un artículo- López Obrador se cuida mucho en su posición internacional. Esto lo dice Fidel, pero por diplomacia y “educación” le da vueltas. No ha condenado AMLO -de manera directa- la explotación, la venta de armas, las guerras, las invasiones, la instalación de bases militares, las amenazas contra Irán, el saqueo que sufre México de parte del imperio yanqui. Además, no ha defendido de las agresiones al gobierno de Chávez, de Morales, no condenó el golpe de Estado en Honduras de parte del imperio. Pareciera que para López Obrador el mundo no existe o de plano, tiene terror a tomar una posición de defensa de países agredidos y saqueados. ¿Cuál sería la posición de AMLO en el bloque de América Latina y el Mundo que lucha por la independencia de los países? Sabemos que por lo menos desde 1982 todos los gobiernos se han arrastrado tras los yanquis.

5. Sabemos que con la excepción de AMLO, cualquiera que llegara a la Presidencia: sea del PRI, del PRD o del PAN sería un pelele de los EEUU, de los poderosos capítalistas y del clero mexicanos; con AMLO hay algunas esperanzas en que se abran espacios para que el movimiento social y los luchadores de izquierda pudieran moverse con cierta libertad para transformar a esta nación desde la raíz. Pero también debemos asegurarnos que AMLO no le tiene miedo al imperialismo que seguirá manteniendo sus fueros de intocable en el país. Y aquí es donde AMLO debe buscar las alianzas con el movimiento social: el rompimiento con los altos poderes económicos y políticos que quieran continuar en el autoritarismo, la imposición, el modelo capitalista. ¿Habría posibilidad de destruir el monopolio en la TV, la radio y la prensa y garantizar la más amplia libertad para los trabajadores de manifestación, opinión, publicación, etcétera?

6. Fidel Castro es una enorme personalidad a pesar de que tuvo que presidir el gobierno de una burocracia cubana que él mismo denunció a principios de los sesenta cuando ésta iniciaba su crecimiento. Las llamadas “burocracias socialistas” de la URSS, China, el “bloque socialista”, etcétera que obtuvo privilegios de Estado –no capital económico- se desarrollaron como un tumor “necesario” imposible de extirpar. Además de los bloqueos y las amenazas de guerra capitalistas e imperialistas, las burocracias se aprovecharon para asegurarse una estabilidad. Las burocracias gubernamentales en vez de dar continuidad a las revoluciones hacen leyes para estabilizar los gobiernos. Todavía no hemos vivido eso que llamados la revolución permanente o ininterrumpida, pero cualquier burocracia política la hace imposible. El capitalismo la aumenta y moderniza, en la URSS y demás se enquistaron y sometieron a la revolución.

7. La difusión de Fidel Castro del libro de López Obrador va a dar un verdadero impulso en el mundo al nombre de éste, pero sobre todo va a obligar que éste sea más claro en su posición política. También va a meter a AMLO en una fuerte polémica con la izquierda, el centro y la derecha. Si mantiene una posición firme de principios puede lograr un apoyo más militante del movimiento social, pero a la vez hacer que la derecha y el imperialismo también se alejen más y lo golpeen. No modo así tiene que ser la política y la lucha de clases. O se está con los trabajadores o con los explotadores, no se puede estar con “México, México” porque en nuestro hay clases sociales con un 70 por ciento de explotados, pobres y miserables y un cinco por ciento que son los amos de la riqueza. No estamos al borde la una gran revolución pero sí en un momento crucial en el que tenemos que llamar las cosas por su verdadero nombre. Compremos el libro de López Obrador, sus denuncias son importantísimas, lo ha dicho Fidel.



Difusión: TONATIUH MALDONADO.