En los próximos días, Andrés Manuel López Obrador presentará su proyecto de reforma para fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex), a fin de evitar que los energéticos sean entregados “a los grandes tiburones de las aguas profundas del mundo de los negocios”, anunció José Agustín Ortiz Pinchetti.
Durante su intervención en la primera sesión del debate nacional sobre las iniciativas de Felipe Calderón en torno a Pemex, y al hablar con la representación del “gobierno legítimo”, rechazó los cuestionamientos que momentos antes formuló en ese foro el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Germán Martínez Cázares, quien sostuvo que los opositores a la reforma sólo se dedican a criticar.
Ortiz Pinchetti dijo que desde el pasado 18 de marzo, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer sus planteamientos en torno a la industria petrolera, y en unos días más la dará a conocer de manera detallada.
Se trata, dijo Ortiz Pinchetti, de un proyecto que contiene cinco lineamientos básicos: que se destinen todos los excedentes petroleros al fortalecimiento de Pemex, a fin de que sean invertidos en exploración, perforación, refinación, petroquímica, mantenimiento y construcción de ductos e instalaciones petroleras, así como para el desarrollo tecnológico. Para este año, esos excedentes significarían 20 mil millones de dólares adicionales que, al ser entregados a Pemex, representarán más del doble del presupuesto actual de la paraestatal.
El segundo punto de la propuesta lopezobradorista es fortalecer al Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), a fin de que ese organismo lleve a cabo todas las investigaciones para exploración de yacimientos petroleros en tierra y aguas someras, fundamentalmente en el sureste del país, donde existen reservas posibles y probables hasta para 20 años.
Igualmente, la propuesta de López Obrador contempla reducir el número de integrantes del consejo de administración de Pemex, sobre todo los que dependen del Ejecutivo federal y del sindicato petrolero, y dar al Congreso la facultad de elegir a representantes de la sociedad civil de inobjetable honestidad, toda vez que su tarea primordial sería evitar la corrupción, los conflictos de intereses y el tráfico de influencias en la asignación de contratos.
Otro punto es fortalecer las áreas sustantivas de la paraestatal para que pueda atender todos los problemas operativos que tienen que ver con la disminución de la producción en la zona de Campeche, además de la contaminación de nitrógeno y de agua que ha llevado a cerrar 100 pozos y quemar alrededor de 700 millones de metros cúbicos diarios de gas por falta de inversión y también por negligencia.
Finalmente, la propuesta de López Obrador comprende reunificar Petróleos Mexicanos en una sola empresa de Estado, revirtiendo la actual división artificial en diferentes subsidiarias.
Ortiz Pinchetti pidió a los legisladores participantes en el foro contemplar y analizar desde ahora la posibilidad de llevar a cabo una consulta ciudadana sobre el tema del petróleo. “Es posible que la última palabra sobre las reformas petroleras la tengan los legisladores, pero la primera palabra siempre la tendrá el pueblo de México”.
Durante su intervención en la primera sesión del debate nacional sobre las iniciativas de Felipe Calderón en torno a Pemex, y al hablar con la representación del “gobierno legítimo”, rechazó los cuestionamientos que momentos antes formuló en ese foro el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Germán Martínez Cázares, quien sostuvo que los opositores a la reforma sólo se dedican a criticar.
Ortiz Pinchetti dijo que desde el pasado 18 de marzo, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer sus planteamientos en torno a la industria petrolera, y en unos días más la dará a conocer de manera detallada.
Se trata, dijo Ortiz Pinchetti, de un proyecto que contiene cinco lineamientos básicos: que se destinen todos los excedentes petroleros al fortalecimiento de Pemex, a fin de que sean invertidos en exploración, perforación, refinación, petroquímica, mantenimiento y construcción de ductos e instalaciones petroleras, así como para el desarrollo tecnológico. Para este año, esos excedentes significarían 20 mil millones de dólares adicionales que, al ser entregados a Pemex, representarán más del doble del presupuesto actual de la paraestatal.
El segundo punto de la propuesta lopezobradorista es fortalecer al Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), a fin de que ese organismo lleve a cabo todas las investigaciones para exploración de yacimientos petroleros en tierra y aguas someras, fundamentalmente en el sureste del país, donde existen reservas posibles y probables hasta para 20 años.
Igualmente, la propuesta de López Obrador contempla reducir el número de integrantes del consejo de administración de Pemex, sobre todo los que dependen del Ejecutivo federal y del sindicato petrolero, y dar al Congreso la facultad de elegir a representantes de la sociedad civil de inobjetable honestidad, toda vez que su tarea primordial sería evitar la corrupción, los conflictos de intereses y el tráfico de influencias en la asignación de contratos.
Otro punto es fortalecer las áreas sustantivas de la paraestatal para que pueda atender todos los problemas operativos que tienen que ver con la disminución de la producción en la zona de Campeche, además de la contaminación de nitrógeno y de agua que ha llevado a cerrar 100 pozos y quemar alrededor de 700 millones de metros cúbicos diarios de gas por falta de inversión y también por negligencia.
Finalmente, la propuesta de López Obrador comprende reunificar Petróleos Mexicanos en una sola empresa de Estado, revirtiendo la actual división artificial en diferentes subsidiarias.
Ortiz Pinchetti pidió a los legisladores participantes en el foro contemplar y analizar desde ahora la posibilidad de llevar a cabo una consulta ciudadana sobre el tema del petróleo. “Es posible que la última palabra sobre las reformas petroleras la tengan los legisladores, pero la primera palabra siempre la tendrá el pueblo de México”.
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