domingo, 25 de mayo de 2008

Hay que correr a Mouriño, Carstens, Kessel y Reyes Heroles para evitar el colapso: AMLO


Ciudad Valles, SLP, 24 de mayo. Andrés Manuel López Obrador propuso aquí destituir “por lo menos” a los secretarios de Gobernación, Juan Camilo Mouriño; de Hacienda, Agustín Carstens; de Energía, Georgina Kessel, y al director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Jesús Reyes Heroles González Garza, como parte de un plan emergente para frenar la descomposición social, producto de una política neoliberal que apoya “el gobierno usurpador del PAN, que ha sido incapaz de generar empleos o de apoyar las actividades del campo”.
Respecto de Mouriño, López Obrador advirtió que no puede resolver los problemas de inseguridad pública “un personaje que es un delincuente confeso y que está acusado de tráfico de influencias por firmar contratos en favor de las empresas de su familia desde cargos públicos”; en el caso del titular de Hacienda, por seguir una política económica ordenada desde el extranjero o del Fondo Monetario Internacional, que no ha generado empleos ni bienestar para el país; a la titular de Energía y al director de Pemex, por apoyar una política entreguista que va a ahondar más los problemas económicos y la espiral de violencia.
“Lo subrayo: por lo menos sustituir a estos cuatro funcionarios, si se quiere terminar con esta grave crisis política y económica que afecta al país. No quiero parecer asesor del gobierno espurio, pero lo subrayo: propongo que se cambien por miembros de la sociedad civil honestos, que quieran a México, que quieran servir al pueblo y que no estén al servicio de una minoría rapaz. Es urgente cambiar la política económica y social.” López Obrador advirtió que no se puede renovar la vida pública de México ni se resolverán los problemas de seguridad “con más Ejército y policías en las calles o leyes más duras, sino con el cambio de la política social. El tema de la seguridad fue tomado por Calderón de una manera tan frívola, que pensó que vistiéndose de militar, con un uniforme que le quedaba grande y lo hacía parecerse al sargento Borolas, iba a tener resultados, pero esto es algo serio y debe atenderse de manera seria”.
Interrogado por unos 700 brigadistas reunidos en el paseo Rafael Curiel de esta ciudad, sobre la permanencia o no de Calderón en la Presidencia de la República, López Obrador subrayó que hay que correr “por lo menos a estos cuatro”, aunque subrayó que la responsabilidad de las acciones de gobierno es exclusiva de Felipe Calderón.
“Yo no quería opinar sobre esto, pero la situación económica y de creciente inseguridad pública me obliga a dar mi punto de vista. Nosotros no apostamos al colapso del país, pero esta situación a la que se ha llegado por una política errática del gobierno espurio es suficiente para decirle a aquellos que impusieron a Calderón: ¡tengan para que aprendan!, y subrayar que se debe renovar la vida pública de México y con ella, cambiar la política económica y social.”
Al continuar por la Huasteca potosina sus reuniones con las brigadas en defensa del petróleo, que lo llevaron hasta Tampico, Tamaulipas, López Obrador destacó que en esa región hay recuerdo de lo que representó la participación foránea en la explotación del petróleo. Mencionó que entonces esas empresas dominaban grandes extensiones del territorio nacional y hacían lo que les venía en gana. Contaban con ejércitos propios, guardias blancas y controlaban a políticos y medios de información.
Destacó que en ese momento los familiares de Porfirio Díaz y el propio mandatario eran socios de dichas empresas, al grado que el dictador recibió beneficios ya exiliado en Francia de la petrolera El Águila. “Era tanto el poder de las compañías petroleras extranjeras, que por décadas evitaron que se reglamentara el artículo 27 constitucional, a pesar del intento de varios presidentes. Fueron estas empresas las que auspiciaron a Victoriano Huerta, quien asesinó al presidente Madero y a José María Pino Suárez (vicepresidente), mientras que el número dos de las guardias blancas encabezó el asesinato de Venustiano Carranza”.
Cuando se intentó reglamentar este artículo, “hubo incluso amenazas del gobierno estadunidense de invadirnos y constituir un nuevo país: la república del Golfo de México en la zona donde, precisamente, están los pozos petroleros”, enfatizó el tabasqueño, al advertir que ése es el tamaño del peligro que enfrentaría el país si se permitiera nuevamente la intervención extranjera en la explotación del crudo mexicano.
En su extensa alocución histórica, López Obrador destacó que la formación del PAN como partido se dio un año después de que el presidente Lázaro Cárdenas nacionalizó el petróleo. “Nacieron cuestionando la nacionalización del petróleo y ahora, siendo un gobierno usurpador, quieren cobrarle al país esa factura y devolver a intereses ajenos de la nación el control de un insumo fundamental para sacar al país de esta profunda crisis”.

No hay comentarios: